El uso de contraseñas poco seguras sigue siendo una preocupación significativa en varios países donde un error común que se comete es utilizar una misma clave para varias cuentas ya sean de redes sociales o actividades bancarias.
Solo en España, dos de cada tres personas reutilizan la misma contraseña en múltiples sitios web, una práctica arriesgada que compromete tanto la seguridad personal como corporativa.
Estos actos inadecuados inciden en el aumento de ciberestafas que de acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España, el 50% de los ciudadanos ha sufrido algún intento de ataque.
En cuánto tiempo pueden hackear una contraseña
El tiempo que tarda un ciberdelincuente en hackear la mayoría de contraseñas que se suelen usar es inferior a una hora. Datos recientes han mostrado que en el 80% de los casos de filtraciones y robos de información sensible tienen una clave de seguridad poco confiable.
Por esta razón, varios expertos en ciberseguridad subrayan la importancia de diversificar las contraseñas y cambiar regularmente las claves de acceso. Hacerlo cada cierto periodo de tiempo puede reducir el riesgo de accesos no autorizados y proteger mejor la información privada.
También, para fortalecer la seguridad digital, se recomienda el uso de segundos factores de autenticación. Estos pueden incluir mensajes al móvil, códigos a través de aplicaciones especializadas o métodos de autenticación biométrica, como la huella dactilar o el reconocimiento facial.
Estas medidas adicionales pueden reducir significativamente la probabilidad de que las contraseñas sean adivinadas o comprometidas por ciberdelincuentes.
Por qué los casos de ciberestafas están en aumento
Los casos de ciberestafas están en aumento por varios motivos, siendo la falta de implementación de medidas de seguridad, y los avances en modalidades de robo cibernético.
Por ejemplo, las cifras del Ministerio del Interior de España indican que las ciberestafas han aumentado drásticamente en la última década.
Desde 2015, las denuncias relacionadas con delitos cibernéticos se han multiplicado por cinco. Este incremento revela la creciente sofisticación de los hackers y su habilidad para explotar contraseñas débiles.
Además, la tendencia pone de manifiesto la necesidad urgente de adoptar medidas preventivas más estrictas para proteger la información personal y corporativa.
Qué tanto están preparados los usuarios en seguridad digital
La preparación en seguridad digital puede que para muchos usuarios esté presente, pero las cifras siguen mostrando falencias. Este desfase resalta la necesidad de una mayor educación y difusión de buenas prácticas en ciberseguridad.
Entender sobre los peligros y la implementación de medidas preventivas son cruciales para mejorar la ciberseguridad a nivel individual y colectivo.
Entre los principales factores que inciden en que un usuario repita una contraseña en más de una cuenta son: la comodidad y la rutina que conducen a muchos a para que sea más fácil recordar.
Sin embargo, los expertos recalcan que una contraseña robusta no es suficiente por sí sola. Acompañarla de prácticas adicionales, como la autenticación de dos factores, puede marcar la diferencia entre ser víctima de un ciberataque o no.
Cómo combatir las ciberestafas
Para compartir las ciberestafas no se necesita solo el trabajo de los usuarios en prevención, las empresas también juegan un papel fundamental en esta lucha contra la cibercriminalidad.
Las organizaciones deben implementar políticas claras y estrictas sobre la creación y el manejo de contraseñas, así como fomentar una cultura de seguridad entre sus empleados.
La inversión en tecnología de seguridad avanzada y la formación continua en ciberseguridad son pilares esenciales para mantener la integridad de los sistemas y la información corporativa.
Del mismo modo, para los usuarios, los gestores de contraseñas han surgido como una solución eficiente para manejar diversas claves de manera segura y cómoda. Estas aplicaciones generan y almacenan contraseñas fuertes automáticamente, ayudando a no tener que recordar tantas claves diferentes y a mantener un alto nivel de seguridad.