Qué hacer si un vehículo automático se queda sin batería en plena carretera

Si un vehículo automático se queda sin batería en plena carretera, puede ser una situación estresante y potencialmente peligrosa, especialmente si ocurre en un lugar remoto o en condiciones climáticas adversas.

La falta de energía puede dejar al conductor y a los pasajeros vulnerables, limitando la capacidad de comunicarse, señalizar o incluso llamar a un servicio de asistencia. Además, el hecho de no poder mover el vehículo a un lugar seguro añade una capa extra de complicación.

No obstante, existen varios pasos y recomendaciones que pueden seguirse para resolver el problema de manera eficiente y segura, minimizando así el impacto y los riesgos asociados con esta situación inesperada.

Para encender un vehículo automático cuando falla la batería, en primer lugar se puede usar un cargador portátil de batería, el cuál es una herramienta que todos los conductores deberían considerar llevar en su vehículo. Estos dispositivos permiten recargar la batería sin necesidad de otro vehículo. Para usarlo, estos son los pasos:

1. Apague el vehículo y todos los dispositivos eléctricos.
2. Conecte el cargador portátil a la batería siguiendo las instrucciones del fabricante.
3. Encienda el cargador y deje que suministre energía a la batería durante el tiempo indicado.
4. Intente arrancar el vehículo.

Asimismo, otra solución común es usar cables de arranque y otro vehículo con una batería en buen estado. Este método requiere un poco más de conocimiento y precaución. Los pasos son:

1. Coloque los vehículos cerca el uno del otro, sin que se toquen.
2. Apague ambos vehículos y conecte los cables a las baterías siguiendo este orden: primero el cable positivo (rojo) al borne positivo de la batería descargada, luego el otro extremo al borne positivo de la batería cargada.
3. Posteriormente, conecte el cable negativo (negro) al borne negativo de la batería cargada y el otro extremo a una parte metálica sin pintura del vehículo descargado.
4. Encienda el vehículo con la batería cargada y déjelo funcionando durante unos minutos.
5. Trate de encender el vehículo con la batería descargada.

Si no se dispone de un cargador portátil o cables de arranque, o si no se siente cómodo realizando los pasos anteriores, la mejor opción es llamar a un servicio de asistencia en carretera. Estas compañías pueden enviar un técnico para ayudar a arrancar el vehículo o remolcarlo a un taller cercano.

Cuando un vehículo automático no enciende, lo primero es mantener la calma y asegurarse de que el auto esté en un lugar seguro. Si es posible, hay que estacionar a un lado de la carretera y encender las luces de emergencia para alertar a otros conductores. Evite permanecer dentro del vehículo si está en una zona de alto tráfico.

Además, a veces, la causa del fallo puede ser una conexión floja o corroída en la batería. Se debe revisar los terminales y asegurarse de que estén bien conectados y limpios. Un pequeño ajuste puede ser suficiente para restablecer el contacto y permitir que el vehículo arranque.

También, si el vehículo se queda sin batería con frecuencia, puede ser un indicio de que el alternador no está funcionando correctamente. El alternador es responsable de recargar la batería mientras el motor está en marcha.

Un fallo en este componente puede provocar que la batería se descargue rápidamente. En este caso, es recomendable llevar el vehículo a un taller para una revisión exhaustiva.

Las baterías tienen una vida útil limitada, generalmente de tres a cinco años. Si la batería es antigua o ha mostrado signos de debilidad, puede ser necesario reemplazarla. Mantener un registro del estado y la antigüedad de la batería puede ayudar a prever este tipo de situaciones.

Del mismo modo, junto al cargador portátil o cables de arranque, es aconsejable llevar en el vehículo un kit de emergencia que incluya una linterna, guantes, herramientas básicas, un chaleco reflectante y una señalización de emergencia. Estos elementos pueden ser cruciales para manejar de manera segura situaciones imprevistas en la carretera.