La caja de cambios es uno de los componentes esenciales de cualquier vehículo, y en el caso de los automáticos, integra una complejidad adicional que se debe tener en cuenta. Este sistema transmite la potencia del motor a las ruedas, permitiendo al coche adaptarse a diferentes velocidades y condiciones de conducción.
No obstante, por su naturaleza mecánica y de uso constante, la caja de cambios está sujeta a desgaste y a deterioros a lo largo del tiempo, que pueden ocasionar no solo reparaciones costosas, sino también, mayor riesgo de accidentes.
Así que, para evitar cualquier contratiempo relacionado con un daño en este componente del auto, a continuación, se describen cuatro señales de que la caja de cambios de un vehículo automático está fallando.
Por qué hay ruidos cuando cambio de marcha en un vehículo automático
Los ruidos inusuales al cambiar de marcha son uno de los síntomas más comunes de una caja de cambios automática defectuosa. Los sonidos pueden variar desde un zumbido leve hasta un chirrido agudo o un golpeteo.
Estos ruidos son indicativos de un desgaste en los componentes internos, como los engranajes y rodamientos. Una caja de cambios en buen estado debería funcionar de manera silenciosa y fluida.
Por consiguiente, si se escuchan ruidos que no son habituales, es recomendable acudir a un mecánico especializado para una evaluación detallada.
Por qué la caja de cambios de un vehículo automático cambia repentinamente
Cuando una caja de cambios no funciona correctamente, otro indicio claro de problemas en la transmisión es el deslizamiento de las marchas. Esto se produce cuando la caja de cambios pierde temporalmente su habilidad para mantener la marcha seleccionada.
Así, el vehículo puede experimentar una baja repentina en la velocidad o un aumento en las revoluciones del motor sin motivo aparente.
Este deslizamiento puede ser producto de la falta de fluido de transmisión o a problemas en el sistema hidráulico que controla las marchas. Ignorar esta señal puede llevar a un desgaste más severo y a un fallo completo de la transmisión.
Qué pasa cuando la caja de cambios no responde rápidamente
Una caja de cambios automática en buen estado debería responder prácticamente al instante cuando el conductor cambia de marcha. Sin embargo, si se observa un retraso notable entre la acción de cambiar de marcha y la respuesta del vehículo, esto puede ser una señal de un problema.
Esta demora puede ser causada por un fluido de transmisión viejo o contaminado, lo que afecta la capacidad del sistema para generar suficiente presión hidráulica. También puede ser un síntoma de que las bandas o embragues internos están desgastados o dañados.
Qué pasa si una caja de cambios presenta fugas
Si se detectan charcos de este fluido bajo el vehículo es una clara señal de que algo anda mal. Las fugas pueden ser el resultado de un sello o una junta dañada. Además, el color y el olor del fluido son indicativos de su estado.
El fluido de transmisión es vital para el correcto funcionamiento de una caja de cambios automática. No solo lubrica los componentes internos, sino que también proporciona la presión hidráulica necesaria para cambiar de marchas.
Un fluido en buen estado debería ser de color rojo brillante y tener un olor ligeramente dulce. Si el fluido está oscuro o huele a quemado, es un indicador de que necesita ser reemplazado.
Cómo mantener en buen estado un vehículo automático
Para mantener el vehículo automático en buen estado, lo primero es reconocer estas señales para prevenir daños graves en la transmisión automática del vehículo.
Es recomendable realizar un mantenimiento regular, que incluya la revisión y el cambio del fluido de transmisión según las indicaciones del fabricante. Además, ante cualquier señal de alerta, hay que consultar con un especialista lo antes posible.
Los costos asociados a la reparación o reemplazo de una caja de cambios pueden ser elevados, pero detectar y solucionar los problemas tempranamente puede reducir significativamente estos gastos.