Ray Kurzweil lanzó su nuevo libro titulado “The Singularity is Nearer” (La singularidad está más cerca), donde expone sus audaces predicciones sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA), afirmando que esta superará a la inteligencia humana y transformará radicalmente su existencia, hasta ser capaz de revivir muertos.
Kurzweil, conocido por su trabajo en Google y sus anteriores predicciones acertadas como el advenimiento del iPhone, ofrece una visión detallada sobre la denominada “singularidad”, un fenómeno que ocurrirá cuando la inteligencia artificial sobrepase a la humana y se fusione con ella.
Entre las predicciones destacan no solo la capacidad de la “resurrección” sino también, la posibilidad de crear humanos inmortales, y que puedan comunicarse con una máquina con telequinesis.
Cómo la inteligencia artificial revivirá los muertos
Kurzweil argumenta que la IA no solo alcanzará la capacidad intelectual humana, sino que la superará, provocando cambios trascendentales en la especie que hasta el momento era la más sapiente.
En declaraciones publicadas por el Daily Mail, el autor visualiza un futuro donde la IA posibilita la “resurrección” de los muertos. Inicialmente, esto se dará en forma de simulaciones sofisticadas y, eventualmente, como cuerpos vivos.
Según sus proyecciones, para finales de la década de 2020, la ciencia y la tecnología de la mano de la IA deberá ser capaz de crear recreaciones no biológicas altamente realistas de individuos fallecidos.
Cómo el cerebro humano puede conectarse a la nube
Asimismo, uno de los pilares de las predicciones de Kurzweil es la nanotecnología, que abrirá las puertas a la expansión de los cerebros humanos mediante neuronas virtuales conectadas en la nube.
Esta simbiosis entre el ser humano y la IA, según Kurzweil, comenzará a concretarse durante las próximas décadas, con avances significativos antes de 2030.
Esta tecnología no solo aumentará la capacidad intelectual de la especie humana, sino que además, permitirá compartir pensamientos de manera directa entre cerebros mejorados mediante nanotecnología.
La inteligencia artificial creará seres humanos inmortales
La visión de Kurzweil va más allá de la mejora cognitiva. Predice que la humanidad evolucionará hacia cuerpos cibernéticos mejores que los biológicos actuales.
Para la década de 2040, se anticipa una transición hacia estos cuerpos artificiales que ofrecerán muchas ventajas sobre las limitaciones físicas de los cuerpos actuales.
Esta metamorfosis incluirá un aumento exponencial de la capacidad intelectual humana, facilitada por la conexión directa con las máquinas, que podría resultar en una capacidad de pensamiento millones de veces más alta que la actual.
La inteligencia artificial como un potenciador de mejores tratamientos médicos
Los nanorobots médicos son otra de las previsiones revolucionarias de Kurzweil. Estos minúsculos robots tendrán la capacidad de actuar a nivel celular para mejorar la salud humana y su longevidad.
Facilitarán el desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos personalizados, incrementando notablemente la esperanza de vida y calidad de vida. Esta tecnología no solo afectará a la medicina, sino también a muchas otras áreas.
Por ejemplo, la construcción de rascacielos por robots podrá ser realizada de manera rápida y eficiente, reduciendo drásticamente los tiempos y costos de construcción. Además, la energía solar se volverá mucho más accesible y barata, impulsando su adopción global y revolucionando la economía energética.
Los alcances que puede tener la inteligencia artificial
Kurzweil también invita a imaginar un futuro donde el entretenimiento se transforma radicalmente. A medida que la conexión humana con la IA y la nanotecnología se profundice, las experiencias inmersivas se volverán la norma.
Las personas podrán compartir pensamientos y sensaciones directamente, sin necesidad de dispositivos intermedios, lo que permitirá una nueva forma de interrelación social y de entretenimiento.
No obstante, al igual que con cualquier predicción futurista, las opiniones están divididas. Mientras muchos ven en sus palabras un futuro esperanzador y lleno de posibilidades, otros advierten sobre los riesgos y desafíos éticos que esta relación simbiótica con la IA podría implicar.
La transformación hacia cuerpos cibernéticos y la resurrección de los muertos podrán no ser tan sencillas como se plantea, y podrían desencadenar problemas sociales y filosóficos de grandes dimensiones.