Un “robot supervisor” que trabaja en el ayuntamiento de Gumi, en la provincia de Gyeongsang, Corea del Sur, se habría tirado de las escaleras de su oficina. El dispositivo trabajaba de 9 am a 6 pm y se encargaba de varias tareas incluyendo la entrega de correo interdepartamental, documentos administrativos y la difusión de noticias municipales en su pantalla integrada.
Según la Agencia de Noticias Yonhap, el robot se cayó por una escalera de dos metros mientras realizaba sus labores en el segundo piso del edificio del ayuntamiento. Fue encontrado posteriormente fuera de servicio y con sus piezas esparcidas por el suelo. Aunque la causa exacta del accidente aún no ha sido determinada, se especula que el robot pudo haber perdido el equilibrio repentinamente.
¿Cómo era el “robot supervisor” de Corea?
El robot supervisor en el ayuntamiento de Gumi, Corea del Sur, desempeñaba diversas tareas administrativas y de servicio. Entre sus funciones principales se encontraba la entrega de correo interdepartamental y documentos administrativos en diferentes pisos del edificio municipal.
Este robot, fabricado por Bear Robotics, se distinguía por su capacidad para utilizar ascensores y desplazarse de manera autónoma por todos los pisos, optimizando así la eficiencia en la distribución de información y recursos dentro del ayuntamiento.
Cuando el robot se presentó en agosto de 2023, el alcalde de Gumi, Kim Jang-ho, indicó: “Fomentaremos activamente la industria de los robots, que es el motor de crecimiento de próxima generación, para que Gumi pueda estar en el centro de ella”.
No obstante, luego del accidente que sufrió el “robot supervisor, el ayuntamiento dijo que no hay planes de buscarle un reemplazo.
¿Los humanos serán reemplazos por los robots?
El incidente del robot supervisor en Corea del Sur plantea preguntas sobre el reemplazo humano por robots. Si bien los robots pueden realizar tareas repetitivas y mejorar la eficiencia, como el manejo administrativo en el ayuntamiento de Gumi, los humanos siguen siendo indispensables para la supervisión y resolución de problemas imprevistos.
La tecnología robótica avanza rápidamente pero aún no puede replicar completamente la intuición y el juicio humano. Este caso subraya la importancia de encontrar un equilibrio entre la automatización y el empleo humano, asegurando que ambos puedan coexistir de manera efectiva en el futuro del trabajo.
Robots humanoides en las fábricas de Tesla, BMW y Mercedes-Benz
Empresas como Tesla, BMW y Mercedes-Benz están adoptando robots humanoides para optimizar la fabricación de vehículos. Cada una ha desarrollado modelos específicos: Tesla con Optimus, BMW con Figure 01 y Mercedes-Benz con Apollo. Estos robots no solo automatizan tareas repetitivas y peligrosas, sino que también mejoran la precisión y eficiencia en las líneas de producción.
Tesla, pionero en inteligencia artificial y robótica, introdujo Optimus para reducir costos y tiempo al replicar funciones humanas. Elon Musk sugirió que esta tecnología podría llevar a una reasignación de la fuerza laboral hacia roles más estratégicos. Por su parte, BMW colabora con Figure, una startup de robótica, en su planta de Spartanburg, Estados Unidos, donde los humanoides mejoran la ejecución de tareas críticas.
En paralelo, Mercedes-Benz se asoció con Apptronik para integrar Apollo, un robot bípedo capaz de realizar trabajos físicamente exigentes, como el manejo de cargas de hasta 25 kilogramos.
Este avance permite a Mercedes-Benz explorar nuevas fronteras en la automatización industrial, mejorando la seguridad y eficacia en la producción de vehículos.
La implementación de robots humanoides en estas fábricas destaca un cambio hacia la modernización tecnológica y la optimización de recursos en la industria automotriz global. Aunque estos avances prometen eficiencia y seguridad mejoradas, también plantean cuestiones sobre el futuro del empleo humano y la necesidad de adaptarse a un entorno laboral cada vez más automatizado y tecnológicamente avanzado.