Tesla, BMW y Mercedes-Benz contrataron robots humanoides para construir sus vehículos

Cuando se piensa que la tecnología pudo haber llegado a un punto donde no pueda avanzar más, continúa sorprendiendo. Esto se refleja en la incorporación de robots humanoides en la fabricación de vehículos, por parte de empresas mundialmente conocidas como Tesla, BMW y Mercedes-Benz.

Aunque los modelos son distintos para cada empresa, debido a que Tesla cuenta con Optimus, BMW con Figure 01 y Mercedes-Benz con Apollo, tienen en común que están enfocadas para automatizar procesos, y hacer tareas peligrosas para la mano de obra humana.

No obstante, estas innovaciones no solo han sorprendido a la luz pública, sino también, surgen cuestionamientos por las implicaciones que tienen en la contratación laboral en el largo plazo.

Tesla fue uno de los primeros en mostrar avances significativos en el campo de la inteligencia artificial y la robótica, con la llegada del primer prototipo de Optimus, su robot humanoide.

Durante una reunión reciente Elon Musk, Ceo de Tesla, destacó que ya se utilizan dos de estos robots de manera autónoma en una de las fábricas, lo que indica un significativo avance en su implementación en entornos de producción reales.

La presencia de esta tecnología enfatiza el potencial que tendrá en transformar los procesos industriales, tanto en términos de eficiencia como de integración tecnológica.

Junto al ahorro en costos y tiempo al replicar tareas humanas, Musk subrayó que estos robots podrían llevar a una redistribución de la fuerza laboral.

Mientras los robots se encargarían de labores repetitivas y automatizadas, los empleados humanos podrían enfocarse en actividades que requieren creatividad y pensamiento crítico, como la planificación estratégica y la innovación.

Junto a los avances de Tesla, este año Figure, una startup de robótica, firmó un acuerdo con BMW para introducir robots humanoides en la planta de Spartanburg, ubicada en Carolina del Sur, Estados Unidos.

La colaboración se basa en analizar la forma en que se ejecutan las tareas de producción en una de las industrias más importantes del mundo. Estos robots están diseñados para automatizar tareas complicadas, peligrosas o tediosas.

Además, su enfoque está relacionado con la seguridad laboral y prevención de accidentes, para no solo contrarrestar posibles amenazas, sino además reducir los costos derivados.

Junto a estas dos empresas, Apptronik y Mercedes-Benz también anunciaron una colaboración para experimentar con Apollo, un robot bípedo diseñado para cubrir tareas físicas exigentes en el ámbito de la producción.

Apollo tiene la capacidad de levantar hasta 25 kilogramos, lo que lo convierte en un recurso valioso para trabajos que demandan fuerza y precisión. De esta manera, Mercedes-Benz se suma a la ola de automatización y modernización tecnológica en la industria.

La compañía alemana está convencida de que la implementación de robots no solo optimizará los procesos, sino que también mejorará la calidad del ambiente laboral.

Sin embargo, la integración masiva de robots humanoides no está exenta de desafíos. Los debates éticos, sociales y económicos son notables, especialmente en relación con el futuro del empleo y la necesidad de nuevas normativas laborales a nivel internacional.

También, expertos han manifestado que se mantiene el reto de asegurar que estos robots operen de manera segura y eficiente en interacción con humanos, lo cual requiere un constante monitoreo y evaluación por parte de expertos.

Por su parte, es importante abordar las preocupaciones relacionadas con la posible reducción de puestos de trabajo humanos, asegurando programas de reconversión laboral que permitan a los trabajadores adquirir nuevas competencias alineadas con las exigencias del mercado moderno