Cinco trucos que puedes usar cuando el Smart TV se ponga lento

Los Smart TV son dispositivos esenciales en los hogares modernos, proporcionando acceso a una amplia variedad de contenidos a través de plataformas de streaming, aplicaciones y servicios en línea.

Estos televisores inteligentes no solo permiten ver programas de televisión tradicionales, sino que también, ofrecen la posibilidad de navegar por internet, para videojuegos y utilizar aplicaciones de redes sociales, convirtiéndose en un punto central del entretenimiento en el hogar.

Sin embargo, como cualquier aparato electrónico, pueden experimentar dificultades de rendimiento, especialmente con el paso del tiempo y el uso continuo. A continuación, presentamos cinco trucos efectivos para mejorar la velocidad y el rendimiento del Smart TV.

Al igual que los smartphones y las computadoras, los Smart TV pueden tener varias aplicaciones abiertas en segundo plano, consumiendo recursos del sistema. Cerrar estas aplicaciones puede liberar memoria y mejorar el rendimiento.

En la mayoría de los televisores, esto se puede hacer accediendo al menú de configuración o utilizando un botón específico en el control remoto para ver y cerrar las aplicaciones activas.

Reiniciar el dispositivo puede ser una solución rápida y sencilla para muchos problemas técnicos. Apagar el TV, desconectarlo de la corriente eléctrica durante unos minutos y volver a conectarlo es el paso a paso.

Este proceso puede ayudar a liberar memoria caché, resolver problemas menores, junto con mejorar la velocidad general del televisor.

Con el tiempo, las aplicaciones instaladas en tu televisor pueden acumular una gran cantidad de datos y archivos temporales que afectan su rendimiento. Accede a la configuración del televisor y busca la opción de ‘Aplicaciones’.

Selecciona las aplicaciones que utilizas con frecuencia y revisa las opciones para limpiar caché y datos. Hay que tener en cuenta que al borrar estos datos, algunas configuraciones personalizadas podrían perderse, pero la mejora en el rendimiento suele ser significativa.

Los fabricantes de Smart TV suelen lanzar actualizaciones de software para mejorar el rendimiento, corregir errores y añadir nuevas características. Asegúrate de que tu televisor esté ejecutando la versión más reciente del software.

Para verificar y actualizar el software, dirígete al menú de configuración y busca la opción de ‘Actualización de software’ o ‘Actualización del sistema’. Si hay una actualización disponible, sigue las instrucciones en pantalla para instalarla.

Muchos TVs vienen con una variedad de funciones y configuraciones que, aunque útiles, pueden ralentizar el rendimiento del dispositivo si no se gestionan adecuadamente.

Desactivar funciones como el modo de ahorro de energía extremo, el motion smoothing (suavizado de movimiento) y otros efectos gráficos puede liberar recursos y mejorar la velocidad del televisor. Para ajustar estas configuraciones, accede al menú de configuración y navega por las opciones disponibles.

Además de los cinco trucos mencionados, hay otras medidas que puedes tomar para mantener tu Smart TV en buen estado. Por ejemplo, considera limitar el número de aplicaciones instaladas y utilizar solo aquellas que realmente necesitas.

Un buen mantenimiento de red también es crucial, debido a que una conexión a internet lenta o inestable puede afectar el rendimiento del televisor. Comprueba la velocidad de tu conexión y actualiza tu equipo de red o ajusta la ubicación del router para lograr una mejor señal.

Otro consejo útil es revisar la compatibilidad de las aplicaciones con tu modelo. Algunas aplicaciones pueden no estar optimizadas para todos los dispositivos, lo que puede causar problemas de rendimiento. Si hay problemas persistentes con una aplicación específica, intenta desinstalar y buscar alternativas compatibles.

Si después de seguir todos estos pasos tu TV sigue funcionando con lentitud, puede ser útil restablecer los ajustes de fábrica. Este proceso borrará todos los datos y configuraciones personalizadas, devolviendo el televisor a su estado original. Aunque esta es una medida drástica, puede ser efectiva para resolver problemas graves de rendimiento.