Cómo convencer a una persona mayor de 50 años para que use inteligencia artificial

A la hora de implementar herramientas con inteligencia artificial, las empresas pueden llegar a sentir una cierta resistencia de los trabajadores más adultos, es decir, aquellos entre 40 y 60 años.

En entrevista con Infobae, Guillermo Ocampo, director nacional de transformación digital en Microsoft Colombia, dio algunas pautas claves para que los líderes de las organizaciones sepan llegarle a estas personas y así no caer en desafíos generacionales en el uso de la IA.

De acuerdo al Estudio de Inteligencia Artificial en Sudamérica Hispana de IDC América Latina, el 31 % de las organizaciones a nivel mundial apuntan a que el mayor reto es la falta de empleados para aprender y trabajar con IA.

La inteligencia artificial es una herramienta que da valor a las empresas. Por eso es crucial que se encarguen de entregar los medios necesarios a sus trabajadores para que experimenten con ellas, apunta Ocampo.

Pero podría surgir un reto generacional en este contexto: un empleado de 20 años no va a interactuar con una aplicación de inteligencia artificial de la misma manera que lo haría alguien mayor de 40 años.

“Es muy diferente cuando un líder le habla al trabajador de 50 o al de 20 años″, señala el ejecutivo de Microsoft quien recomienda optar por diferentes discursos para atraer a un empleado, según su edad, a implementar IA en su oficio.

Si una empresa enfrenta problemas a la hora de introducir a sus empleados mayores a la IA, Ocampo señala que una alternativa es hablarles sobre el balance entre la familia y el trabajo.

Una persona que utiliza herramientas con inteligencia artificial probablemente aumente su productividad, lo que le permitirá disponer de más tiempo para sí misma y su familia.

Además, este empleado mayor que usa IA se mantendrá en vanguardia respecto a las generaciones más jóvenes al entregar tareas innovadoras en su organización.

La empresa finalmente logró convencer a sus empleados de integrar la tecnología en sus tareas diarias, ¿qué sigue?. En este punto cobra importancia la responsabilidad de los líderes en asegurar que sus trabajadores tengan acceso a las herramientas para que puedan explorarlas.

Las organizaciones deben guiar capacitaciones focalizadas en cada equipo de trabajo para poder explicar, de manera concreta, cómo la IA es útil.

Asimismo, deben incentivar la experimentación con la IA ya que sobre la marcha se aprenden nuevos elementos que enriquecen su uso. No es lo mismo un empleado que se quedó con lo que aprendió en la capacitación a otro que interactúan a diaria con estas herramientas. “Las personas son quienes le dan valor a la inteligencia artificial”, comentó Ocampo.

Como parte de seguridad, Ocampo dijo que “la inteligencia artificial no nos va a reemplazar, sino que nos va a convertir en el super profesional”, pues los trabajadores tienen que aprender si o si de este tipo de herramientas tecnológicas para ser eficientes. Agregó que probablemente si habrá reemplazos pero por personas que sepan utilizar la IA o quieran a aprender de ellas.

En el mismo estudio citado se brindan algunos datos de cómo las organizaciones están utilizando esta tecnología:

- El 55 % de las empresas en Sudamérica Hispana usan inteligencia artificial.

- El 56 % de las implementaciones de IA en Sudamérica Hispana toman menos de seis meses, lo cual indica que son proyectos específicos y de gran enfoque en los objetivos del negocio.

- El 29 % de las organizaciones planean reducir el gasto en otros proyectos para priorizar los presupuestos dedicados a iniciativas de IA en los próximos 24 meses.

- El 63 % de las empresas de Argentina han reasignado o planean reasignar presupuestos en proyectos de IA en los próximos 2 años.

El interés por la inteligencia artificial en la región continúa en aumento, evidenciando el compromiso del sector empresarial de América Latina con la innovación tecnológica. Las empresas consideran estas herramientas y recursos como soluciones que generan oportunidades de crecimiento, favoreciendo la productividad de todos los sectores, la competitividad y la rentabilidad.