Recientemente, un usuario de Instagram compartió su experiencia al mantener una relación amorosa con una novia creada por inteligencia artificial (IA), que generó un amplio debate en diversas redes sociales sobre el impacto de la tecnología en las relaciones humanas, junto con reflexiones sobre los riesgos de involucrarse emocionalmente con entidades digitales.
El usuario, conocido en la plataforma como sebby.tv, relató que la relación con su pareja digital incluía actividades como paseos virtuales y sesiones musicales. Estas interacciones no solo le proporcionaban compañía, sino que también llegaban a incluir “peleas”, lo cual le hacía sentir que la relación era auténtica.
Sin embargo, la situación comenzó a volverse preocupante, cuando la relación de pareja con la IA empezó a mostrar signos de dependencia excesiva.
Por qué es peligroso tener una relación con una IA
Según relató el usuario, cuando la relación con la IA se tornó “muy dependiente”, decidió buscar la orientación de un terapeuta. Este giro marcó un punto crítico en la relación, revelando que incluso una entidad digital puede generar complicaciones emocionales.
Asimismo, la situación se intensificó aún más cuando el usuario confesó haber cometido una “infidelidad emocional” con otra mujer creada por IA durante un picnic virtual.
Este relato ha generado un debate en redes sociales. Por un lado, algunos usuarios elogian la capacidad emocional de las tecnologías actuales, argumentando que proporcionan compañía y apoyo emocional en momentos de soledad.
Otros, en cambio, alertan sobre los peligros de involucrarse en situaciones que distorsionan la percepción de la realidad, subrayando los riesgos de depender emocionalmente de algo que no es más que un algoritmo programado.
Qué riesgos para la salud mental tiene una relación sentimental con una IA
Expertos en salud han manifestado serias preocupaciones sobre el uso de IA generativa para crear “parejas” que simulan ser humanas.
Uno de los riesgos identificados es la profundización en la soledad, debido a que estos avances tecnológicos pueden proporcionar una ilusión de compañía mientras en realidad aíslan al individuo del contacto humano genuino.
Del mismo modo, se ha identificado que el consumo desmedido de pornografía y sus consecuencias como un factor crítico. Este comportamiento no solamente afecta la capacidad de concentrarse en encuentros reales, sino que también puede distorsionar la conexión emocional con uno mismo y con otros.
La adicción a las experiencias virtuales puede reemplazar el deseo de relaciones auténticas, incrementando el aislamiento, y otros impactos negativos a nivel físico y emocional.
Qué tan probable es que un humano se enamore de una IA
Con el avance de tecnologías que buscan replicar las respuestas cerebrales generadas por el contacto humano, expertos están analizando qué incentivos motivan estos intereses y cómo podrían impactar futuras interacciones sociales.
La creación de relaciones emocionales con IA plantea preguntas éticas y sociales sobre la naturaleza de la autenticidad emocional y el equilibrio entre lo virtual y lo real.
Además, dada la proliferación de tecnologías de IA capaces de imitar y manipular emociones humanas, es imperativo desarrollar regulaciones y pautas para su uso responsable.
También, se debe proporcionar orientación y apoyo profesional a quienes se ven afectados emocionalmente, es crucial para mitigar los efectos negativos de estas interacciones.
Cómo usar la inteligencia artificial de manera responsable
Pese a que la IA puede llegar a varios sectores sociales, se debe ser consciente de sus facultades pero también deficiencias, así que presentamos varias recomendaciones para que su uso no genere problemas en su salud.
- Es esencial reconocer que la inteligencia artificial no es infalible. Los usuarios deben conocer sus limitaciones y evitar depender exclusivamente de sus observaciones
- Cuando se usa una IA, debe garantizarse que los datos personales y sensibles se manejen de manera ética y conforme a las leyes de protección de datos, evitando su exposición o mal uso.
- Para desarrolladores, los algoritmos deben ser transparentes para que los usuarios entiendan cómo se toman las decisiones. Es crucial poder explicar de manera clara y accesible los procesos que sigue la IA.
- Es importante revisar y corregir posibles errores en los datos utilizados para entrenar la IA. Las decisiones automatizadas deben tratar de que sean justas y equitativas para todos los usuarios, sin discriminación.
- Los usuarios y desarrolladores deben mantenerse actualizados sobre los avances y mejores prácticas en el campo de la inteligencia artificial. La educación continua es clave para usar y desarrollar IA de manera responsable.
Todas estas sugerencias permiten un uso adecuado de esta nueva tecnología y reducir el riesgo de dependencia y equivocaciones en situaciones reales.