Cuánta energía consume cada electrodoméstico de la cocina y cómo reducir su gasto

Abrir la nevera muchas veces y no desconectar otros aparatos cuando no se están utilizando, contribuyen al aumento de la factura de energía mensual

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Esta locación de la casa
Esta locación de la casa presenta un pico de energía importante. (Foto: Freepik)

La cocina es un punto decisivo en cualquier hogar, no solo por ser el espacio donde se preparan los alimentos, sino también por ser un epicentro de consumo energético.

Esto lo evidencia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de España, que realizaron un análisis exhaustivo sobre el consumo energético de los electrodomésticos ubicados en la cocina.

Este estudio revela datos que pueden ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas y reducir sus facturas de electricidad. A continuación presentamos los que más gastan energía, cómo reducir su consumo.

Cuál gasta más energía, la nevera o el refrigerador

El refrigerador es el electrodoméstico
El refrigerador es el electrodoméstico que más eleva la tarifa de energía. (Foto: Shutterstock)

De acuerdo con los estudios, el electrodoméstico que más energía consume en la cocina es la nevera. Este aparato, esencial en cualquier hogar, tiene un consumo anual estimado de 662 kWh, representando aproximadamente el 22% del gasto eléctrico total de un hogar.

Su funcionamiento constante, las 24 horas del día, los 365 días del año, es el principal motivo de este elevado consumo. No obstante, la tecnología ha avanzado y es posible reducir considerablemente este gasto escogiendo modelos más eficientes energéticamente, que pueden consumir menos de 200 kWh anuales.

El congelador o el microondas: Cuál consume más energía

El congelador, otro electrodoméstico indispensable, ocupa el segundo lugar en consumo energético con 563 kWh/año. Este equipo puede mantenerse en funcionamiento permanente tal como la nevera, lo que explica su significativo consumo.

El microondas es otro aparato
El microondas es otro aparato a desconectar cuando no se usa. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En tercer lugar se encuentra el microondas, cuyo consumo energético puede oscilar entre 800 y 900 kWh anuales. Aunque este electrodoméstico permite calentar alimentos rápidamente, también puede contribuir hasta un 7% del consumo energético total de la cocina.

Cuánta energía consume el lavavajillas

Muchas veces se piensa que lavar los platos a mano es más económico que utilizar el lavavajillas. Sin embargo, estudios realizados demuestran que este electrodoméstico tiene un consumo energético anual de 246 kWh y puede ser más eficiente en términos de consumo de agua.

Un lavavajillas ahorra hasta 30 litros de agua por ciclo en comparación con el lavado manual pero representa aproximadamente el 8.3% del consumo eléctrico del hogar. Este dato puede sorprender a muchos consumidores que pueden elegir el que se adecúe a sus preferencias.

Su utilización supone menor consumo
Su utilización supone menor consumo de agua. (Foto: Christin Klose/dpa)

Consejos para reducir el consumo energético en el hogar

Al conocer el consumo energético de estos electrodomésticos de la cocina, surgen diversas recomendaciones para minimizar su impacto económico.

En primer lugar, optar por electrodomésticos con alta eficiencia energética, como aquellos con etiqueta A+++, puede resultar fundamental. Estos modelos, aunque pueden tener un costo inicial más alto, permiten un ahorro significativo a largo plazo en la factura energética.

Otra recomendación clave es mantener los electrodomésticos en buen estado. Realizar un mantenimiento adecuado y periódico puede mejorar su eficiencia energética y alargar su vida útil.

Mantener la puerta de la
Mantener la puerta de la nevera abierta aumenta el consumo de energía. (Foto: Freepik)

Descongelar el frigorífico regularmente evita que se acumule hielo excesivo, lo que puede hacer que el aparato trabaje más y consuma más energía.

Cuidados específicos para la nevera y el congelador

Ajustar la temperatura de estos electrodomésticos a niveles adecuados es otra forma efectiva de reducir el consumo. La temperatura recomendada para la nevera es de unos 4ºC y para el congelador, -18ºC.

Mantener estas temperaturas no solo asegura la conservación adecuada de los alimentos, sino que también evita un consumo energético innecesario.

Del mismo modo, muchos electrodomésticos modernos vienen equipados con programas de ahorro de energía. Estos programas están diseñados para optimizar el uso de energía sin comprometer el rendimiento.

Utilizarlos siempre que sea posible puede hacer una diferencia notable en el consumo anual de electricidad. Por ejemplo, el programa ecológico en los lavavajillas y en las lavadoras suele usar menos agua y energía extendiendo el ciclo de lavado, alcanzando los mismos niveles de limpieza y eficiencia.

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