Hedy Lamarr, nació el 9 de noviembre de 1914 en Viena, Austria, y no solo es recordada por su brillante carrera como actriz de Hollywood, sino también por su contribución en la ciencia que sentó las bases para la tecnología del WiFi, el Bluetooth y otros sistemas de comunicación inalámbrica.
Lamarr inició su carrera en el cine europeo con 17 años, ganando reconocimiento por su participación en la controvertida y revolucionaria película “Extasis” (1933).
Esta producción le atrajo la atención internacional, pero también la polémica, lo cual la impulsó a trasladarse a Hollywood en 1937. Una vez en Estados Unidos, firmó un contrato con MGM y adoptó el nombre artístico de Hedy Lamarr.
En Hollywood, Lamarr destacó por su talento actoral y su belleza. Participó en varias películas exitosas como “Álzate y resplandece” (1940), “Samson and Delilah” (1949) y “Comrade X” (1940). Sin embargo, más allá del glamour y la pantalla grande, Lamarr llevaba una vida oculta como inventora.
Cómo Hedy Lamar planteó el futuro de las telecomunicaciones
Durante la Segunda Guerra Mundial, en favor de la causa aliada y utilizando su conocimiento en el campo de la tecnología, Lamarr ideó un sistema que evitaba la interferencia de señales en torpedos teledirigidos.
Junto con el compositor George Antheil, desarrolló un mecanismo de “salto de frecuencia”, que permitía que las señales de radio alternaran entre diferentes frecuencias en un patrón preestablecido, lo que hacía prácticamente imposible que las comunicaciones fueran interceptadas o bloqueadas.
A mediados de la Guerra, Lamarr y Antheil recibieron la patente por su llamado en ese entonces “Sistema de comunicación secreta”. No obstante, la marina estadounidense no implementó su invento de inmediato.
Su método fue considerado complejo y quedó inexplorado hasta años más tarde, cuando la tecnología para el salto de frecuencia fue redescubierta e influyó en el desarrollo de métodos avanzados de comunicación.
Una actriz e inventora entre el éxito actoral y el anonimato científico
La contribución de Lamarr permaneció desconocida para el público durante mucho tiempo. La actriz continuó su carrera en la industria del entretenimiento sin recibir el reconocimiento adecuado por su invención. Registros históricos analizan que su carrera cinematográfica comenzó a declinar en la década de 1950.
Además, no fue hasta la década de 1990 que comenzó a recibir el merecido reconocimiento por su trabajo científico, resultado de años anteriores.
Su invención fue redescubierta por la comunidad tecnológica y se constató que sus principios eran la base de muchas formas de comunicación inalámbrica modernas, incluyendo el WiFi, el GPS y el Bluetooth. A finales del siglo XX, Lamarr y Antheil fueron homenajeados con el Premio Pioneer de la Electronic Frontier Foundation.
El legado en el cine y la tecnología de Hedy Lamarr
La actriz falleció el 19 de enero de 2000 en Casselberry, Florida, pero sus innovación sigue viva tanto en la industria del cine como en la ciencia y tecnología. En 2014, fue incluida en el National Inventors Hall of Fame, conmemorando su contribución a la tecnología de comunicaciones.
Asimismo, su vida ha sido narrada en numerosas biografías y documentales, entre ellos “Bombshell: The Hedy Lamarr Story” (2017), que exploran tanto su carrera cinematográfica como su genialidad científica.
Por su parte, en la actualidad el impacto de su trabajo se refleja en cada dispositivo como computadoras, Smart TV, y celulares conectados a internet.
Sobre Hedy Lamarr, el músico George Antheil quien fue compañero de investigación mencionó que era una mujer adelantada a su tiempo, y que traspasó las fronteras del cine al interactuar con el mundo tecnológico y mejorar la calidad de vida.
Su vida no requiere de adornos ni exageraciones; en sí misma es un ejemplo histórico de la intersección entre arte y ciencia, talento e inteligencia.