Si eres psicólogo, este es tu futuro con el avance de la inteligencia artificial

Algunas personas temen que la inteligencia artificial los reemplace en sus trabajos. Sin embargo, hay un grupo de profesionales que no tienen que preocuparse por ello.

Se trata de las personas con oficios en el área de la salud mental como los psicólogos o psiquiatras, quienes deben tener una interacción constante con sus pacientes para apoyarlos en sus terapias o tratamientos.

En un evento reciente organizado por Medea Mind y el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, se discutió el papel de la inteligencia artificial en la psicología. Participaron diversos profesionales de la salud mental, y se encuestó a 100 de ellos para obtener una visión detallada de sus percepciones y preocupaciones.

El 68% de los encuestados señaló que la IA podría optimizar la gestión administrativa, abarcando tareas como la programación de citas y la facturación.

Esto sugiere un interés significativo en la automatización de procesos cotidianos que, tradicionalmente, consumen tiempo y recursos valiosos que podrían dedicarse a la atención clínica.

Sin embargo, uno de los desafíos más destacados fue la seguridad de los datos personales. El 87% de los profesionales manifestó su preocupación por la protección de la privacidad de los pacientes en un contexto cada vez más digitalizado.

Lo que subraya la necesidad de desarrollar sistemas de IA robustos y seguros que garanticen la confidencialidad de la información de salud mental.

Un joven asistente legal en Charleston, Carolina del Sur, decidió ausentarse de una cita con su terapeuta y compartir sus problemas con ChatGPT. Mientras escribía al chatbot, se sintió cómodo discutiendo temas personales, como sus miedos y frustraciones como hombre transgénero y el conflicto con sus padres, quienes no apoyan su identidad de género.

En los días siguientes, se habituó a escribir algunos mensajes a ChatGPT cuando necesitaba desahogarse y según Bloomberg, el joven encontró una alternativa que se adecuó más a sus necesidades.

Pese a ofrecer una opción rápida para expresar preocupaciones, ChatGPT no puede sustituir la interacción con un terapeuta, cuyo apoyo emocional y comprensión profunda del contexto son esenciales.

La organización española Somos Psicólogos menciona que la IA puede servir como complemento y apoyo para los profesionales de la salud mental, aunque no puede reemplazar la relación terapéutica y la experiencia humana que estos proporcionan.

El vínculo entre terapeuta y paciente es crucial para el proceso terapéutico. La empatía, el entendimiento y el apoyo emocional brindados por el psicólogo son elementos esenciales que la IA no puede generar.

La inteligencia artificial se fundamenta en patrones y algoritmos, lo que restringe su habilidad para captar la complejidad y autenticidad de la experiencia humana. Los psicólogos están capacitados para entender el contexto individual y la subjetividad de cada persona, una capacidad que una máquina no puede igualar.

Aunque la IA puede analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones, su habilidad para adaptarse y responder de manera flexible a situaciones nuevas y cambiantes es limitada.

En contraste, los psicólogos pueden ajustar sus enfoques y estrategias terapéuticas según las necesidades específicas de cada individuo.

La integración de la IA en el campo de la psicología puede automatizar procesos administrativos, como la gestión de citas y la facturación, liberando tiempo para la atención clínica. Además, la IA puede ofrecer una atención preliminar a través de chatbots, facilitando a los pacientes una primera instancia de desahogo y orientación.

También puede ayudar a los profesionales con la monitorización continua de los pacientes mediante aplicaciones que recolectan y analizan datos de bienestar. En el ámbito educativo, la IA tiene la capacidad de apoyar a los estudiantes de psicología mediante simulaciones y recursos personalizados que optimizan el proceso de aprendizaje.