Estas son las contraseñas más fáciles de hackear en celulares y cuentas bancarias

Elegir una buena contraseña es crucial para proteger la privacidad y evitar que los ciberdelincuentes tengan acceso fácil a una cuenta y datos. Un estudio reciente ha puesto en evidencia la alarmante tendencia de muchos usuarios a utilizar combinaciones muy comunes como PIN de seguridad, lo que incrementa el riesgo de vulneración y ciberataques.

La investigación, realizada por el científico británico Nick Berry, analizó la preocupante situación de la seguridad de los PIN utilizando una base de datos de 3,4 millones de PIN filtrados y almacenados por la empresa Data Genetics.

El informe reveló que un elevado 26% de las contraseñas analizadas corresponden a solo 20 combinaciones, cuando en realidad hay disponibles 10,000 combinaciones posibles. Entre estas, la combinación “1234″ es la más frecuente, representando un 10% del total, seguida por “1111″ y “0000″.

Del mismo modo, entre otras combinaciones que son insuficientes para evitar ciberataques se destacan las siguientes:

• 1212
• 7777
• 1004
• 2000
• 4444
• 2222
• 6969
• 9999
• 3333
• 5555
• 6666
• 1122

Expertos han dedicado buena parte de su carrera a estudiar y analizar patrones de comportamiento en la elección de contraseñas. A través de investigaciones, han destacado que muchos usuarios tienden a establecer contraseñas fáciles de recordar, pero que resultan igualmente fáciles de adivinar para los ciberdelincuentes.

Esta práctica, aunque conveniente para el usuario, debilita significativamente la seguridad de las cuentas, especialmente en servicios digitales donde se asocian tarjetas bancarias, como PayPal y Amazon. Esta vulnerabilidad pone en riesgo no solo información financiera, sino también datos personales sensibles.

La situación se agrava con el aumento en el uso de plataformas de chat donde muchos usuarios comparten datos personales y, en ocasiones, imágenes comprometidas.

Este intercambio de información sin la seguridad adecuada multiplica los riesgos ante posibles ataques cibernéticos. Para expertos, la corrección de estos hábitos es fundamental para fortalecer la seguridad digital.

En sus consejos para mejorar la seguridad, se sugiere evitar combinaciones no solo comunes, sino también aquellas que comienzan con años de nacimiento como “19xx” o “20xx”.

La razón es que estas combinaciones son previsibles y forman parte del repertorio de estrategias de los hackers para descifrar contraseñas. En lugar de estas opciones, es esencial optar por contraseñas más complejas y menos obvias.

Un buen método es la creación de contraseñas que incluyan: una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos.

También se recomienda la implementación de sistemas multifactor de autenticación (MFA, por sus siglas en inglés), lo que añadiría una capa extra de protección, haciendo más difícil el acceso no autorizado incluso si la contraseña principal es comprometida.

Estas prácticas, aunque pueden parecer tediosas, son esenciales para mantener la seguridad de los datos privados y cuentas bancarias seguras.

Es importante señalar que la educación en ciberseguridad juega un papel crucial. Con el aumento del uso de servicios digitales, las personas deben estar más conscientes de los riesgos que conlleva el uso de contraseñas débiles. Los talleres y seminarios sobre buenas prácticas en seguridad digital pueden ser útiles para concienciar a la población.

Del mismo modo, la tecnología puede ofrecer soluciones más seguras y cómodas para los usuarios. Por ejemplo, los gestores de contraseñas ayudan a los usuarios a generar y almacenar contraseñas robustas sin la necesidad de recordarlas todas, facilitando una protección efectiva.

Además, la biometría, como el reconocimiento facial o las huellas dactilares, está emergiendo como una alternativa segura y, en muchos casos, más conveniente para el usuario.