Así se vería un trasplante de cabeza hecho con robots e inteligencia artificial

Se trata de un concepto que buscaría ayudar a pacientes con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer

El video hace referencia a un concepto llamado BrainBridge desarrollado por Hashem Al-Ghaili. (Facebook: Hashem Al-Ghaili)

En los últimos días, se ha popularizado en redes sociales un video que muestra a unas manos robóticas realizando un trasplante de cabezas. El video animado presenta a BrainBridge, “el primer concepto revolucionario del mundo para una máquina de trasplante de cabeza”, que utiliza robótica e inteligencia artificial para realizar un trasplante completo de cabeza y rostro.

El video acumula más de 24.000 comentarios en Facebook y una advertencia de contenido en TikTok por sus imágenes impactantes. El sitio web de BrainBridge ofrece diversas oportunidades laborales, lo que ha llevado a que varios medios lo tilden de una incipiente empresa de ingeniería biomédica.

Pero no es más que un video conceptual, no hay ningún proyecto ni startup en marcha que esté haciendo algo similar. De acuerdo con el Massachusetts Institute of Technology (MIT), el video fue hecho por Hashem Al-Ghaili, un comunicador científico y director de cine yemení.

“Este sistema de última generación ofrece nuevas esperanzas a los pacientes que padecen enfermedades intratables como cáncer en etapa 4, parálisis y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson”, dijo Al-Ghaili en una publicación de Facebook para referirse al futuro de su concepto.

(Facebook: Hashem Al-Ghaili)

El video fue financiado en parte por Alex Zhavoronkov, fundador de Insilico Medicine, una empresa de descubrimiento de fármacos mediante IA e investigador en antienvejecimiento. Tras publicar el video en su cuenta de LinkedIn, varios usuarios advirtieron que su rostro aparece en los dos cuerpos exhibidos en el video.

“Confirmo que ayudé a diseñar y financiar algunos aspectos”, comentó Zhavoronkov a MIT Technology Review, agregando que “algunas personas influyentes y conocidas están brindando apoyo financiero”.

El futuro del trasplante de cabezas

Página web conceptual del proyecto. (BrainBridge)

En la década de 1970, el neurocirujano estadounidense Robert White llevó a cabo un “intercambio cefálico”, cortando la cabeza de un mono y colocándola en el cuerpo de otro, uniendo sus sistemas circulatorios. Se informó que la cabeza permaneció consciente y pudo ver durante algunos días antes de fallecer.

“Lo más probable es que un trasplante de cabeza humana también sea mortal. Pero incluso si vivieras, serías una mente sobre un cuerpo paralizado, ya que intercambiar cabezas significa cortar la médula espinal”, explica el MIT.

Al-Ghaili sigue con interés y algo de preocupación los comentarios recibidos. “La negatividad es abrumadora, para ser honesto”, le afirma al instituto. “Sin embargo, detrás de eso están los correos electrónicos de personas interesadas en invertir o que comparten sus problemas de salud personales. Esas son las opiniones que importan”.

Menciona que si se presentan candidatos adecuados, los patrocinadores de BrainBridge están dispuestos a financiar un pequeño estudio de viabilidad técnica para evaluar el éxito de su idea.

Al-Ghaili dice que si aparecen personas interesadas en invertir, estaría dispuesto a desarrollar a pequeña escala su idea. (Facebook: Hashem Al-Ghaili)

¿Alternativas al trasplante de cabeza?

El MIT plantea que si deseas que tu cerebro continúe funcionando, no necesariamente tiene que estar en un cuerpo humano.

En su lugar, se podría mantener viva la cabeza en una máquina de circulación extracorpórea, equipada con un implante neuronal de Elon Musk (por ejemplo) que le permita navegar por internet mientras esté activa.

Neuralink es una empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk en 2016. La compañía se dedica al desarrollo de interfaces cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés).

El chip cerebral de Neuralink se compone de más de 1.000 electrodos distribuidos en 64 hilos insertados en la corteza cerebral. (Neuralink)

Su objetivo es crear dispositivos implantables que permitan la comunicación directa entre el cerebro humano y las computadoras, con aplicaciones potenciales en el tratamiento de enfermedades neurológicas, la mejora de capacidades cognitivas y la integración avanzada entre humanos y tecnología.

Neuralink implantó un chip cerebral en el primer participante humano del ensayo, Noland Arbaugh, de 30 años.

Neuralink informó que los hilos que unían el chip al cerebro de Arbaugh se habían dañado, lo que impactó su rendimiento. No obstante, afirmaron haber hecho ajustes para optimizar su funcionamiento.

A pesar de esto, Arbaugh asegura que el implante, que le permite controlar el cursor de una computadora con su cerebro, ha transformado su vida. Quedó tetrapléjico en 2016 debido a un accidente de buceo.