La codificación en vivo, también conocida como live coding, es una práctica de programación en la que los desarrolladores escriben y modifican el código fuente de un software en tiempo real, normalmente frente a una audiencia.
A menudo se asocia con la creación de música o arte visual digital en directo, donde los programadores, también llamados ‘artistas de código’, manipulan el código durante actuaciones o presentaciones para generar sonidos e imágenes en vivo.
Este concepto relativamente nuevo, que ha ido ganando popularidad desde su inicio hace aproximadamente 20 años en el Reino Unido, es una fusión de ciencia, arte y tecnología que está comenzando a capturar la atención de un público más amplio.
Cómo es posible producir música con códigos
A través de programas como Sonic Pi, que utiliza el lenguaje de programación Ruby, los artistas de la codificación en vivo instruyen al ordenador para producir música y visualizaciones en respuesta a comandos específicos.
Por ejemplo, al escribir una línea de código como “with_fx :echo do”, el sistema añade un eco a las notas que se están tocando, creando una atmósfera inmersiva y casi de ciencia ficción para los espectadores. El resultado es una experiencia auditiva y visual dinámica, donde el código se convierte en el instrumento principal del artista.
Mientras que el auge de este género se sustenta en la curiosidad y el entusiasmo del público, que ha pasado de no entender completamente lo que estaba presenciando a buscar activamente estos espectáculos, conocidos como algoraves, la combinación de música, código y algoritmos.
Cómo es el performance de un artista de código
Este tipo de eventos también buscan hacer transparente el proceso creativo. Durante las actuaciones, es común que los artistas compartan su pantalla con el público para que todos puedan ver el código a medida que se escribe y modifica en tiempo real.
A pesar de que para algunos estas secuencias de código puedan parecer incomprensibles, reflejan una forma de arte que demuestra cómo la tecnología puede ser una herramienta para la creatividad y la expresión artística.
Es importante destacar que durante el performance, pueden entrar en juego dos personas. Un DJ y otra persona que se dedica a hacer lo mismo, pero el resultado que genera son imágenes y vídeos visuales que acompañan a la música.
Aunque inicialmente podría percibirse como un nicho dirigido principalmente a aquellos con conocimientos previos en música o programación, la codificación en vivo está demostrando tener un atractivo mucho más amplio. La naturaleza interactiva y visualmente estimulante de estas presentaciones la hace accesible incluso para aquellos que no están familiarizados con los entresijos de la programación.
Qué artistas destacados se pueden encontrar
Varios artistas se han destacado en el ámbito de la codificación en vivo, combinando habilidades de programación con expresiones artísticas. Algunos de ellos son:
- Alex McLean, uno de los pioneros en la escena del live coding, conocido por desarrollar el lenguaje de programación TidalCycles utilizado para la creación de música algorítmica.
- Sam Aaron, creador de Sonic Pi, un sintetizador de música en vivo que facilita a personas de todas las edades aprender a codificar a través de la música.
- Shelly Knotts, conocida por su trabajo en performances de live coding que exploran la improvisación y la colaboración en entornos digitales.
Cada uno de estos artistas utiliza el live coding no solo como una herramienta técnica, sino como un medio para explorar nuevos territorios artísticos, combinando código, música y visualizaciones en tiempo real. De hecho, la invención y adaptabilidad son fundamentos de la codificación en vivo, y esto se evidencia en cómo los artistas manipulan el código para alterar la música y las imágenes visuales sobre la marcha.