La privacidad se ha convertido en un bien preciado y, a menudo, vulnerable. Los chatbots de inteligencia artificial como ChatGPT, Gemini y Copilot, aunque ofrecen soluciones prácticas y respuestas instantáneas, también plantean nuevos desafíos en cuanto a la seguridad de nuestros datos personales.
A medida que su presencia se vuelve más común en nuestros día a día es imperativo adoptar medidas para salvaguardar nuestra información. A continuación, cuatro estrategias clave que todos deberíamos considerar para proteger nuestra privacidad al interactuar con chatbots de IA.
¿Cómo proteger nuestra privacidad en los chatbots de IA?
- No divulgues información privada
Los chatbots de inteligencia artificial facilitan considerablemente nuestras tareas diarias, pero simultáneamente nos exponen a significativos riesgos de privacidad y seguridad.
Imagina que solicitas a ChatGPT recomendaciones de contraseñas, discutes asuntos personales relacionados con tu bienestar o relaciones, o si lo empleas para elaborar documentos importantes para tu empleo; en estas circunstancias, tu cuenta se convierte en un tesoro de datos sensibles, vulnerable a ser explotado por ciberdelincuentes.
Aunque es improbable que empresas como Google, Microsoft y OpenAI, que son dueñas de los chatbots más populares, hagan uso indebido de tus conversaciones, los hackers no actúan con el mismo principio ético.
Las cuentas de usuarios en plataformas de chatbot de IA, incluyendo la tuya en ChatGPT, se consideran blancos atractivos para ataques cibernéticos, dada la naturaleza de la información que estos perfiles pueden albergar.
- Utiliza herramientas para proteger tus datos
Existen múltiples herramientas diseñadas para salvaguardar tu privacidad online de aquellos que buscan acceder a tus datos sin permiso.
Entre estas herramientas se incluyen opciones de navegación privada, bloqueadores de publicidad, extensiones que evitan el rastreo y las redes privadas virtuales (VPN), que ocultan tu dirección IP y actividad en la red.
Las aplicaciones en tu dispositivo móvil, aunque útiles, frecuentemente solicitan acceso a información personal como tu localización, lista de contactos, cámara y más.
Es crucial estar atento a los permisos que otorgas: solo provee acceso cuando sea estrictamente necesario y revisa las políticas de privacidad de las aplicaciones, especialmente aquellas cuyas políticas sean vagas o estén vinculadas a terceros anunciantes y colectores de datos.
- Revisa las políticas de privacidad las IAs que utilizas
Revisar las políticas de privacidad de los chatbots que utilizamos es fundamental para comprender quién tiene acceso a los datos que compartimos durante nuestras interacciones.
Esta práctica no solo nos informa sobre cómo se gestionan y protegen nuestros datos personales, sino que también destaca los mecanismos que los proveedores de chatbots implementan para asegurar nuestra privacidad.
Por ejemplo, compañías como OpenAI han introducido la opción de desactivar la memoria de ChatGPT para ciertas conversaciones, lo que ofrece a los usuarios un mayor control sobre la información que se retiene.
- Revisa que información has dado
Esta práctica nos permite monitorear y revisar el historial de nuestras interacciones con el chatbot, identificar cualquier uso inusual o no autorizado y tomar medidas correctivas si es necesario.
Muchas plataformas ofrecen la opción de acceder a un registro detallado de las conversaciones mantenidas con el chatbot. Al examinar estos registros regularmente, podemos asegurarnos de que nuestra información personal no haya sido compartida de manera accidental y que no haya actividad sospechosa.
En caso de detectar algo inusual, es importante actuar rápidamente para ajustar la configuración de privacidad, cambiar contraseñas o incluso ponerse en contacto con el soporte técnico de la plataforma para reportar el problema.
¿Qué puede suceder si nuestros datos personales se filtran?
- Identidad Fraudulenta: Los ciberdelincuentes pueden usar datos personales filtrados para crear identidades falsas o suplantar la identidad de una persona, lo que puede llevar a la apertura de cuentas fraudulentas, solicitud de préstamos y otras actividades delictivas.
- Pérdida Financiera: El acceso no autorizado a información financiera puede resultar en la extracción directa de fondos de cuentas bancarias, transacciones no autorizadas en tarjetas de crédito o venta de esta información a terceros.
- Daño a la Reputación: La filtración de datos personales sensibles o comprometedores en plataformas públicas puede afectar negativamente la reputación de una persona, impactando su vida social y profesional.