Por qué prohibieron el móvil en las aulas escolares de España

La Conselleria de Educación de la Comunitat Valenciana anunció una nueva normativa que prohíbe el uso de dispositivos móviles en centros educativos no universitarios, excepto para fines didácticos específicos autorizados.

Esta medida, anunciada por el conseller, José Antonio Rovira, responde a preocupaciones sobre cómo la distracción que genera el uso inapropiado de los teléfonos entre los estudiantes, lo cual puede afectar el aprendizaje y la convivencia en las aulas.

El funcionario también aclaró que se acabó la potestad que tenía cada institución de decidir sobre la política de uso de móviles y a partir de ahora se aplicará una normativa uniforme en toda la región.

Las autoridades valencianas aclaran que los móviles “deberán llevarse apagados en la mochila”, limitando su uso a situaciones pedagógicas bajo supervisión o por una autorización expresa de la dirección del centro.

Esta decisión se toma “mientras se trabaja en el decreto de convivencia”, según aseveró el conseller, que también afirmo que es un paso hacia el fortalecimiento de la educación digital y la gestión adecuada de la tecnología en el entorno educativo.

La Conselleria ha subrayado la importancia de esta medida en el contexto de un aumento del tiempo que los estudiantes pasan frente a sus teléfonos para actividades no educativas.

Según datos revelados por María del Rosario Escrig, directora general de Innovación e Inclusión Educativa, un porcentaje significativo de menores desde tercero de Primaria hasta segundo de Formación Profesional Básica dedica más de tres horas diarias al uso lúdico del móvil.

Estas cifras han generado preocupación sobre el impacto de tales hábitos en el bienestar y rendimiento académico de los alumnos.

La implementación de esta norma permitirá, según el conseller Rovira, “reforzar la autoridad de los docentes en el aula”, debido a que serán ellos, dentro de su contexto educativo, quienes gestionen la aplicación de la normativa, incluyendo la retirada del móvil o la imposición de sanciones en caso de incumplimiento.

Esta personalización de la regulación según el contexto de cada centro permitirá adaptarse a las necesidades y desafíos específicos de cada comunidad educativa.

Además, con esta decisión se espera que los estudiantes “dejen de estar pendientes de si les vibra o suena el teléfono” en clase, promoviendo un ambiente más propicio para el aprendizaje y la convivencia escolar.

Las aulas escolares que no permiten el uso de móviles presentan varios beneficios educativos, entre los que se destacan:

• Mejora de la concentración: La ausencia de dispositivos móviles reduce las distracciones, permitiendo que los estudiantes se centren más en las explicaciones y actividades en clase.
• Fomento de la interacción cara a cara: Sin móviles, los alumnos tienden a interactuar más entre ellos y con el profesorado, favoreciendo el desarrollo de habilidades sociales y de comunicación.
• Incremento del rendimiento académico: Diversos estudios han correlacionado la prohibición de móviles en las aulas con mejoras en las calificaciones de los estudiantes, ya que la atención no se divide entre la clase y las notificaciones o distracciones provenientes del teléfono.
• Desarrollo de habilidades de aprendizaje: Al tener que tomar notas de manera tradicional y participar activamente en clase sin el apoyo constante de un dispositivo, los estudiantes mejoran su capacidad de sintetizar información y de retención a largo plazo.
• Reducción del ciberacoso durante el horario escolar: Limitar el uso de móviles en la escuela puede contribuir a disminuir los casos de ciberacoso, ya que los estudiantes tienen menos oportunidades de utilizar sus dispositivos para este fin durante el día.
• Promoción de un ambiente escolar más tranquilo y ordenado: Sin el constante sonido de notificaciones y la distracción visual de los teléfonos, el ambiente en las aulas y en la escuela en general puede ser más tranquilo y propicio para el aprendizaje.
• Estímulo para el aprovechamiento del tiempo libre en recreos: Al no tener acceso a sus móviles, los estudiantes son incentivados a utilizar su tiempo libre para realizar actividades físicas o sociales, contribuyendo a su bienestar general.