Cuál es la tecnología que incorporan los nuevos trajes espaciales diseñados por SpaceX

SpaceX, la empresa espacial fundada por Elon Musk, se dispone a marcar un nuevo hito en la historia de la exploración del universo con el lanzamiento de una nueva versión de traje de actividad extravehicular que será utilizado durante la misión Polaris Dawn.

En este caso, incorporan tecnología avanzada diseñada para mejorar la seguridad, la movilidad y la comodidad de los astronautas durante la primera caminata espacial comercial que tendría lugar a mediados de 2024, tras el lanzamiento de la nave Dragon.

Recordemos que la compañía aeroespacial estadounidense tiene como objetivo lanzar una tripulación privada, con científicos que realizaran un viaje de cinco días a través de la órbita terrestre, buscando recopilar datos y dirigir varias investigaciones y experimentos.

Una de las características más llamativas del nuevo traje EVA es su casco impreso en 3D, equipado con una visera diseñada para reducir el resplandor solar.

Además, cuenta con una pantalla frontal (HUD) y una cámara integrada que proporciona datos cruciales como la presión, temperatura y humedad relativa dentro del traje, aumentando así la seguridad y la eficacia durante las caminatas espaciales.

Mientras que hermeticidad es una preocupación primordial en el vacío del espacio, por lo que el traje incluye sellos y válvulas de presión avanzadas para asegurar la presurización constante durante todas las actividades extravehiculares. Este aspecto es vital para proteger a los astronautas de los peligros asociados con la exposición al entorno espacial.

Además de estas innovaciones tecnológicas, presentan un diseño escalable. Una característica que permite ajustes personalizados para acomodar diferentes tipos de cuerpo, eliminando barreras de tamaño para la participación en misiones espaciales. Este enfoque inclusivo para democratizar el acceso al espacio.

“Desarrollados con la movilidad en mente, los equipos de SpaceX han incorporado nuevos materiales, procesos de fabricación y novedosos diseños de juntas para proporcionar mayor flexibilidad a los astronautas”, detalló la compañía, subrayando su compromiso con la comodidad y la seguridad de los operarios espaciales.

Originalmente prevista para lanzarse en el último trimestre de 2022, la misión Polaris Dawn enfrentó demoras debido a la subestimación inicial del trabajo necesario para adaptar el traje presurizado a las exigencias del EVA.

“Tenemos que rediseñar el traje para que realmente te muevas con él. Es bastante difícil quedarte quieto. Ser móvil con un traje inflado”, explicó Elon Musk en una presentación a principios de año, destacando el esfuerzo realizado para superar estos obstáculos.

Mientras que con la vista puesta en el futuro, SpaceX ha diseñado estos trajes pensando en las futuras misiones a la Luna y Marte, alineándose con la visión de Elon Musk de la colonización del Planeta Rojo.

Según se ha informado, el lanzamiento está programado para no antes de mitad de año, marcando el inicio de una serie de misiones respaldadas por el multimillonario Jared Isaacman.

El CEO de SpaceX, ha delineado planes ambiciosos para posicionar a la humanidad en Marte en el transcurso de las próximas dos décadas, siguiendo avances significativos en tecnología de vuelos espaciales.

Durante un encuentro en Boca Chica, Texas, con especialistas y representantes de medios, Musk compartió su visión de transformar este tipo de viajes en una rutina comparable a la aviación actual, un paso crucial para alcanzar metas interplanetarias.

La empresa SpaceX, en colaboración con NASA, ha focalizado sus esfuerzos en el desarrollo del Starship, un cohete de vanguardia que promete ser el pilar para la colonización del planeta rojo y establecer un segundo hogar para la especie humana.

Esta nave se destaca por su impresionante propulsor Super Heavy y una etapa superior de aproximadamente 50 metros de altura, configurándola como más grande jamás construida, capaz de generar un empuje de 16.7 millones de toneladas.

Sin embargo, los retos para efectuar una colonización marciana son numerosos, incluyendo obstáculos técnicos, financieros, políticos y éticos. Para comenzar, el coste de una misión de semejante magnitud no ha sido precisamente calculado, pero se considera el programa Apollo como punto de referencia, cuyos gastos ascenderían a más de 280 mil millones de dólares en términos actuales.

Además, las desafiantes condiciones ambientales en Marte, como su delgada atmósfera rica en dióxido de carbono y las extremas variaciones de temperatura, presentan obstáculos adicionales para la habitabilidad humana y la terraformación.