Ya sea un teléfono móvil, una tablet, un ordenador portátil o cualquier otro dispositivo electrónico, estos productos son parte fundamental de nuestro día a día y al querer comprarlos tenemos que pagar una serie de impuestos que influyen en el precio final, aunque muchas veces no lo sepamos.
En el caso de España, hay una variedad de obligaciones que debe costear el usuario final por diferentes motivos, ya sea por los costos de importación o gestión de residuos, que son importantes conocer para entender por qué el valor de un producto puede variar según el país o la región.
Todos los impuestos que se pagan en España por la tecnología
- Canon Digital: compensación por piratería
Uno de los impuestos más relevantes al adquirir un dispositivo tecnológico en España es el Canon Digital. Este impuesto específico fue establecido en 2008 con el objetivo de compensar los efectos de la piratería en los sectores de cine, música y prensa. Se aplica a dispositivos con almacenamiento interno, como smartphones, tablets, ordenadores, memorias USB, discos duros e incluso impresoras.
Las tarifas del Canon Digital varían según el tipo de dispositivo. Por ejemplo, al comprar un celular, se debe pagar una tarifa de 3,25 euros, mientras que para una tablet el monto asciende a 3,75 euros. Este impuesto se suma al precio final del producto y es importante tenerlo en cuenta al momento de presupuestar la compra. A continuación los valores que se le suman a cada dispositivo:
- Celular: 3,25 euros.
- Tableta: 3,75 euros.
- Reloj inteligente: 2,50 euros.
- Computador: 5,32 euros.
- Impresora: 4 euros.
- Canon ECORAEE o Ecotasa: gestión de residuos electrónicos
Otro impuesto es la Canon ECORAEE, también conocida como Ecotasa. Esta tasa, establecida en 2005, tiene como finalidad costear el reciclaje y la gestión de residuos electrónicos. Aunque en un principio se añadía como un “coste extra” en la factura del producto, desde 2015 los fabricantes son responsables de cubrir los costes derivados del reciclaje.
Aunque la cantidad exacta de esta tasa no se especifica, es importante tener en cuenta que contribuye al costo final de los dispositivos tecnológicos en España.
- IVA: 21% sobre el precio base
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es uno de los impuestos más conocidos y aplicados en España, y no es la excepción cuando se trata de dispositivos tecnológicos. Este impuesto se aplica a todas las compras, incluyendo la tecnología, con una tasa general del 21%.
Al momento de comprar un dispositivo electrónico, el precio base del producto se ve incrementado en un 21% debido al IVA. Es importante destacar que este impuesto está incluido en el precio que el cliente ve desde el primer momento, y no debe aparecer como un costo adicional al finalizar la compra.
- Tasa de Importación
Para aquellos que consideran la opción de importar dispositivos tecnológicos desde otros países, es crucial tener en cuenta la tasa de importación. Si bien España tiene una tasa de importación del 0% para productos procedentes de China, al pasar por aduana se puede aplicar el IVA del 21% sobre el precio del producto.
Este detalle es especialmente relevante para aquellos que buscan adquirir dispositivos a precios más bajos en otros países. Aunque el costo inicial puede ser menor, es importante considerar el impacto de las tasas de importación al calcular el precio final del producto comprado.
En caso de estar en una región de España donde no se aplica el IVA, sino una de sus variantes, este pasa a ser el impuesto correspondiente. En el caso de Canarias se usa el IGIC, del 7%, mientras que en Ceuta y Melilla está el IPSI, del 10%.