Voahangy Rasetarinera, propietaria de la pastelería Giving Pies en San José, California, viralizó su historia después de que su negocio quedara con un riesgo financiero, tras un pedido hecho desde el fabricante de vehículos eléctricos Tesla y que fue cancelado de manera inesperada.
Se habían confirmado 4.000 mini pasteles por un valor estimado de 12.000 dólares que, según Rasetarinera, eran para una celebración que iba a realizar la compañía de Elon Musk.
,Y pese a la magnitud de la solicitud, la mujer aceptó la tarea debido a que en el pasado ya había logrado cumplir con grandes pedidos para corporaciones como Apple, Google e Intuit.
Cómo un pedido se convirtió en una crisis para Tesla
La afectada relató lo sucedido desde la cuenta de Instagram de su local, revelando que el pasado 14 de febrero se comunicó con ella una mujer llamada Laura, con el objetivo de cotizar un primer pedido de 2.000 tartas que se entregarían en dos oportunidades, el martes y jueves siguiente.
Después de proporcionar una cotización y recibir la aprobación, la propietaria aseguró que surgieron las primeras complicaciones cuando el proceso de pago se redirigió a través del proveedor de Tesla, llamado City Flavor.
A pesar de los esfuerzos de Rasetarinera por coordinar el pago de un depósito inicial, la comunicación de la compañía fue limitada. “Seguí siendo optimista mientras esperaba el pago el jueves. Sin embargo, cuando no se materializó, me preocupé” afirmó la mujer.
Ese mismo jueves 15 de febrero, en horas de la noche, recibió una llamada de Laura quien primero se disculpó porque su proveedor no pagó a tiempo, alegando que eran nuevos. Luego, solicitó duplicar el tamaño del pedido pidiendo que los pasteles fueran empaquetados en cajas de dos e incluso afirmando que el costo no era un problema.
Tras consultar con su personal y a pesar de lo tarde y de la poca antelación, Rasetarinera aceptó y envió rápidamente una factura revisada el viernes 16 de febrero, solicitando el pago antes del mediodía para tener los recursos adicionales para la producción. Sin embargo, este nunca se hizo.
La empresaria dijo que para cumplir con el pedido rechazó otros negocios, compró suministros y se preparó para un cronograma de producción exigente. Y tras varios intentos fallidos para comunicarse con Laura, finalmente recibió un mensaje de texto en el que le aseguraron que el “plan había cambiado y que Tesla ya no necesitaría el pedido”.
Esta cancelación generó graves consecuencias económicas debido a los recursos ya invertidos en preparación para cumplir con la solicitud.
En respuesta a la cancelación, Tesla intentó remediar la situación ofreciendo a Giving Pies la oportunidad de colaborar en dos eventos programados para el 6 y 7 de marzo próximo.
Elon Musk intervino a nombre de Tesla
Ante la fama del caso y los múltiples comentarios de usuarios en redes sociales, Elon Musk, se comprometió a resolver la situación.
El magnate reaccionó desde su cuenta de X, antes Twitter, tras una noticia publicada por el medio de comunicación local KRON4.
En su posteo aseguró: “Recién escucho sobre esto. Haremos las cosas bien con la panadería. Musk también sostuvo que “la gente siempre debería poder contar con que Tesla hará lo mejor que pueda”.
Todo está bien hasta aça, pero con el pasar de los días, Giving Pies y su dueña, Voahangy Rasetarinera, aún se mantienen en la incertidumbre, esperando que Tesla y Elon Musk cumplan con su propuesta de solución para mitigar los daños causados por la cancelación del pedido.