Atari: Cuál es la historia detrás de la compañía que sentó las bases de la industria de los videojuegos

La historia de los videojuegos ha estado marcada por grandes avances e innovaciones, sin embargo, solamente la marca Atari es capaz de emerger como una leyenda indiscutible, debido a que esta firma fue la que sentó las bases de la industria y dio inicio a la revolución de los arcades y consolas.

Fundada en 1972 por Nolan Bushnell y Ted Dabney en California, Estados Unidos, Atari no solo introdujo al mundo el concepto de los juegos comerciales, sino que también revolucionó la forma en como las personas interactuaban con el entretenimiento digital.

De hecho, esta compañía marcó importantes hitos con icónicos lanzamientos como la consola Atari 2600, un dispositivo que democratizó el acceso a los videojuegos y sentó las bases para el futuro de un sector que en la actualidad factura más de 400.000 millones de dólares.

La historia de Atari comenzó con el lanzamiento de Pong, un simple, pero adictivo juego que simulaba un partido de tenis de mesa. En ese entonces, Bushnell y Dabney, conscientes del potencial de los videojuegos en la industria del entretenimiento, decidieron crear su propia compañía para desarrollar y distribuir el título como una máquina arcade.

El éxito de Pong fue inmediato y rotundo, convirtiéndose en un fenómeno cultural y confirmando la viabilidad de los videojuegos como una nueva forma de entretenimiento.

Tras este éxito, Atari continuó innovando y expandiendo su catálogo de juegos. En 1977, la compañía lanzó la Atari 2600, una de las primeras consolas domésticas que permitió a los usuarios jugar en sus televisores, un concepto revolucionario en ese momento.

Esta situación ayudó a popularizar los videojuegos en los hogares de todo el mundo, introduciendo clásicos emblemáticos como Space Invaders, Pac-Man y Asteroids.

El auge inicial de Atari, cuyos productos revolucionaron el mercado y generaron millones en ventas, también trajo consigo desafíos significativos, que inicialmente se vieron reflejados con el incremento de la competencia con otras empresas introduciendo sus propias consolas.

Además, la saturación del mercado y la falta de control de calidad en los juegos producidos llevaron a una caída en las ventas y a una percepción negativa de la industria. Un período que culminó en 1983 con una gran crisis que implicó una dramática reducción en la rentabilidad de la industria.

En ese momento fue la consola Nintendo Entertainment System (NES) la que en 1985 revitalizó al sector, especialmente en Europa y Japón, marcando el inicio de lo que se conoce como la era moderna de los videojuegos.

Atari intentó adaptarse a los nuevos tiempos, lanzando consolas como la Atari 5200 y aventurándose en el territorio de las portátiles a color con la Atari Lynx. Pese a estos esfuerzos, no logró imponerse a una competencia cada vez más feroz. De hecho, en la Navidad de 1991, Atari retó a la Game Boy de Nintendo con la Lynx, pero no consiguió el favor del público.

Incluso, en un último esfuerzo por recuperar su posición en el mercado, lanzó la Atari Jaguar en 1993, una consola de 64 bits que debía competir con Sega Saturn, Nintendo 64 y PlayStation. Desafortunadamente, este intento no logró revertir la suerte de la empresa.

La importancia de Atari en la historia de los videojuegos va más allá de sus éxitos y fracasos comerciales. La compañía sentó las bases para la industria de los videojuegos, introduciendo conceptos y prácticas que siguen siendo fundamentales en el desarrollo, distribución y comercialización de los mismos.

Actualmente, se mantiene como una marca reconocible dentro de la industria, aunque su enfoque ha cambiado desde sus días de gloria. La compañía ahora se concentra en el desarrollo y distribución de juegos para plataformas digitales, así como en la explotación de su rica herencia a través de la venta de productos retro y la licencia de su marca para diversos productos y servicios a una base de fanáticos leales, amantes de la nostalgia.

En 2021, lanzó la Atari VCS, un fallido remake de la emblemática Atari 2600, y recientemente presentó el Atari 400 Mini, un dispositivo que busca capturar la esencia de las primeras experiencias de juego, siendo una remasterización idéntica de la consola original de 1979, aunque modernizada con conexiones USB y HDMI.