En Oporto, Portugal, se imprimió una casa en 3D de dos dormitorios y que cuenta con 80 metros cuadrados. La construcción se realizó en 18 horas y de acuerdo con Havelar, la compañía encargada de la ejecución, estas viviendas son mucho más económicas que las demás.
La constructora portuguesa puntualizó que esta casa de concreto tiene un costo por metro cuadrado de un 50% menor al que otros propietarios han pagado en el Sector Gran Oporto. La empresa indica que es capaz de producir una vivienda a un precio aproximado de 1.500 euros por metro cuadrado en un periodo de poco más de dos meses.
Aunque la impresión 3D de la vivienda requiere de unas pocas horas para completarse, las tareas subsecuentes como la instalación de ventanas, puertas, sistemas de climatización, tuberías y electricidad dependen del trabajo de personal humano, que necesita más tiempo.
¿Cómo se imprime una casa?
Para levantar esta casa se utilizó una impresora BOD2 de la compañía COBOD, la cual utiliza concreto y materiales de construcción sostenibles, pues el objetivo es crear viviendas neutrales en carbono.
Para el momento de la impresión se implementaron grandes estructuras móviles que servían para sostener las paredes de concreto que producía la BOD2. La superposición de capas, una tras otra, culmina en la creación de las paredes de la vivienda impresa en 3D, resultando en una estructura sólida y resistente.
Asimismo, la empresa apunta que la construcción por medio de impresión 3D genera menos residuos que una obra tradicional.
¿Qué tan segura sería una casa impresa en 3D?
La seguridad de las casas impresas en 3D ha sido un tema de considerable interés y debate a medida que esta innovadora tecnología gana popularidad en la industria de la construcción.
Este interés no es en vano, ya que la impresión 3D promete revolucionar el modo en que concebimos la construcción de viviendas, ofreciendo beneficios significativos en términos de reducción de costos, sostenibilidad y personalización.
Las casas impresas en 3D se fabrican depositando materiales capa por capa para formar paredes y estructuras, usando materiales que a menudo incluyen mezclas de concreto especialmente diseñadas para este propósito. La precisión de la impresión 3D permite crear diseños estructuralmente sólidos y elaborar formas que tradicionalmente podrían ser difíciles o costosas de construir.
Una de las principales ventajas en términos de seguridad es la capacidad de la tecnología de impresión 3D para seguir especificaciones exactas, reduciendo el margen de error humano y asegurando una uniformidad en la estructura que es difícil de alcanzar en la construcción tradicional.
Además, el material utilizado para las casas impresas en 3D, como mezclas avanzadas de concreto, puede ser altamente resistente tanto a condiciones climáticas extremas como a desastres naturales, tales como terremotos y huracanes, dependiendo de su composición y diseño.
Sin embargo, la seguridad de estas construcciones también depende de factores como la calidad de los materiales utilizados, el diseño estructural, y la adherencia a códigos de construcción y estándares regulados por las autoridades competentes.
Es crucial someter a prueba la seguridad de las casas impresas en 3D en distintos climas para garantizar su durabilidad y funcionalidad bajo diversas condiciones ambientales. Esta evaluación permite identificar y mejorar aspectos de la construcción que pueden verse afectados por extremos climáticos, como altas temperaturas, humedad, lluvias intensas o frío severo.
Al testear estas viviendas en variedad de entornos climáticos, se asegura que sean seguras, estables y confiables para sus habitantes, independientemente de su ubicación geográfica. Además, favorece la innovación en materiales y técnicas de construcción, adaptándolos para superar los desafíos presentados por el clima.
Es fundamental que las casas impresas en 3D sean evaluadas y certificadas por expertos en ingeniería estructural para garantizar su integridad y seguridad a largo plazo.