Intel anunció la creación del sistema neuromórfico más grande del mundo, conocido como Hala Point, un ordenador que replica el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso humanos y es capaz de realizar hasta 20 cuatrillones de operaciones por segundo con una eficiencia energética excepcional.
Recordemos que la computación neuromórfica, inspirada en la arquitectura del cerebro humano, se presenta como una solución potencialmente transformadora para la optimización y la eficiencia en el tratamiento de problemas complejos de inteligencia artificial.
A diferencia de los ordenadores tradicionales que mantienen separados el procesamiento y el almacenamiento de datos, esta integra ambos componentes, permitiendo un procesamiento paralelo masivo y una reducción significativa en el consumo de energía.
Según los expertos, Hala Point no solo representa un salto cualitativo en la capacidad de procesamiento, sino que también se erige como un prototipo crucial para la investigación futura, abarcando desde aplicaciones comerciales hasta proyectos de defensa y base científica.
Por qué Hala Point es un salto en capacidad de procesamiento
Albergado en los Laboratorios Nacionales Sandia del Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos, este avance supera por diez veces la capacidad neuronal de su predecesor, Pohoiki Springs, alcanzando 1.150 millones de neuronas y ofreciendo un rendimiento doce veces mayor.
“Trabajar con Hala Point mejora la capacidad de nuestro equipo de Sandia para resolver problemas de modelado científico y computacional”, afirmó Craig Vineyard, líder del proyecto
“Este sistema puede alcanzar 15 TOPS/W en INT8″, señaló Intel, subrayando la eficiencia energética significativamente superior en comparación con los sistemas construidos sobre arquitectura tradicional de GPU y CPU.
Esta eficiencia es posible gracias a su estructura de procesamiento, que incluye más de 2300 procesadores x86 para tareas de computación auxiliar. Además, soporta hasta 128.000 millones de sinapsis repartidas en más de 140.544 núcleos de procesamiento neuromórfico, todo ello con un consumo máximo de energía de 2.600 vatios.
En otras palabras, es capaz de ofrecer una potencia de 20 petaOPS, equivalente a 20 cuatrillones de operaciones por segundo. Intel incluso hizo un paralelismo entre la capacidad de Hala Point y la inteligencia natural, indicando que es “aproximadamente equivalente a la del cerebro de un búho o la de un mono capuchino”.
Cómo Hala Point puede aprender en tiempo real
Intel, pese a usar tecnología de fabricación tradicional, implementó principios neuromórficos fundamentales, como la combinación de memoria y procesamiento en Loihi 2, lo que permite que el sistema siga aprendiendo en tiempo real.
Esta capacidad es crucial para aplicaciones que van desde la computación periférica hasta centros de datos y aplicaciones de alto rendimiento, especialmente en la resolución de problemas de optimización.
Recordemos que Loihi 2, presentado en 2021, cuenta con 128 núcleos neuronales y seis procesadores integrados que se comunican a través de una red en chip, lo que subraya la naturaleza avanzada de este desarrollo.
Los investigadores de Sandia destacaron que realizar investigaciones con un sistema de este tamaño permitirá seguir el ritmo de la evolución de la IA, destacando que Hala Point no es solo un logro técnico, sino un facilitador crucial para el avance del conocimiento humano en múltiples disciplinas.
No obstante, la tecnología neuromórfica enfrenta obstáculos para su adopción generalizada, incluyendo la incompatibilidad con arquitecturas informáticas tradicionales y un ecosistema de desarrolladores aún en desarrollo.
Intel no es la única interesada en este campo
Intel no está solo en este campo; IBM, BrainChip y Prophesee son algunas de las empresas que también han desarrollado chips neuromórficos para la computación de IA, tanto en la nube como en dispositivos de borde.
A medida que el ecosistema evoluciona, se espera que la adopción de la computación neuromórfica aumente, ofreciendo una vía prometedora para superar las limitaciones actuales de la tecnología informática.
Por ahora Intel ofrece acceso gratuito a esta tecnología avanzada a través de la Comunidad de Investigación Neuromórfica de Intel, que ya incluye a más de 200 participantes, como GE, Hitachi, Airbus, y Accenture, entre otros. Según Mike Davies, director del Laboratorio de Computación Neuromórfica de la compañía, el objetivo es compartir resultados y hallazgos para continuar mejorando el hardware del tamaño aproximado de un horno microondas.