Rapunzel se ha convertido en una de las princesas favoritas y más conocidas de Disney. Su cabello largo y rubio era algo que fascinaba a muchos. Ahora, gracias a la inteligencia artificial, este personaje ha sido llevado a la realidad.
Gracias a la integración de la tecnología de generación de imágenes de DALL-E en Copilot, se ha logrado materializar en imágenes realistas a personajes como Rapunzel, transformando así la fantasía en un aspecto más palpable y visualmente impresionante.
¿Cómo se vería Rapunzel en la vida real según la inteligencia artificial?
Para la creación de las imágenes de Rapunzel, se tomaron en cuenta varios aspectos fundamentales que definen a este icónico personaje. Primero, se resaltó su característica más emblemática: el cabello largo y dorado que la distingue, asegurándose de que en cada ilustración, este elemento capturase la atención por su magnitud y belleza.
La vestimenta fue otro punto crucial, optando por diseños que evocaran la simplicidad y elegancia de los vestidos largos que suelen caracterizar a las figuras de cuentos de hadas, con inspiración medieval para mantenerse fieles a la esencia del personaje.
Además, se buscó plasmar la personalidad de Rapunzel de manera que trascendiera más allá de la imagen. Esto implicó capturar su curiosidad, valentía y vitalidad, elementos que la convierten en una protagonista con la que es fácil empatizar. Se intentó reflejar su espíritu aventurero y su determinación, cualidades que definen su desarrollo en las historias.
El contexto de la narrativa de Rapunzel también fue representado, incorporando elementos como la torre en la que vive, sin olvidar la presencia de antagonistas que añaden tensión a su relato. Sin embargo, es importante destacar que las imágenes generadas son interpretaciones artísticas basadas en la descripción general del personaje y no en representaciones específicas o detalladas de ninguna fuente.
Este enfoque permite una creación más libre y amplia, brindando nuevas dimensiones al personaje de Rapunzel, manteniéndola reconocible pero al mismo tiempo ofreciendo una perspectiva fresca y original.
Por otro lado, Copilot no puede generar imágenes de cómo se vería en Flynn Rider la vida real cuando se ingresa el promp “imagina a Flynn Rider en la vida real”. No obstante, brinda algunas característica de su apariencia como que su altura es promedio, tiene una complexión musculosa. Su cabello es castaño oscuro y corto, tiene una barba de candado, así como su vestimenta va acorde con la época medieval del relato.
Infobae ingresó el prompt a Copilot de: “Puedes hacer crear la imagen realista de un hombre con una altura promedio y una complexión musculosa. Cabello castaño oscuro y corto, que cae sobre sus ojos, y con una barba de candado. Su vestimenta debe consistir en un chaleco turquesa oscuro con una camisa blanca de manga larga debajo, combinado con pantalones crema oscuro y botas marrones”.
Con esta instrucción, la IA de Microsoft generó la figura de un hombre que podría ser la representación en la vida real de Flynn Rider.
¿Cómo se generan imágenes con IA?
La generación de imágenes mediante inteligencia artificial (IA) es un proceso fascinante que combina la programación avanzada con modelos de aprendizaje automático. Este proceso comienza con el entrenamiento de un algoritmo en grandes bases de datos de imágenes, donde la IA aprende a reconocer y reproducir patrones visuales complejos.
Se utilizan técnicas de aprendizaje profundo, especialmente redes neuronales convolucionales (CNN), que imitan la manera en que el cerebro humano procesa la información visual.
Una vez entrenado, el modelo de IA puede generar nuevas imágenes a partir de descripciones textuales simples o detalladas. El usuario ingresa una solicitud específica, como la descripción de un personaje o paisaje, y el sistema usa lo que ha aprendido para crear una imagen que coincida con esa descripción.
Este proceso se basa en entender el contenido del texto y traducirlo en características visuales, generando algo que, aunque inspirado en imágenes existentes, es único en su ejecución.
A lo largo de este proceso, la IA realiza ajustes múltiples para afinar la imagen resultante, asegurándose de que se apegue lo más posible a la solicitud inicial. El resultado es una representación visual novedosa, creada sin intervención humana directa en la composición final de la imagen.