Cuando un cliente entrega su iPhone usado en una tienda de Apple confía en que está contribuyendo a un programa de reciclaje y reutilización que la compañía promociona como iniciativa verde. Por lo tanto, Apple asegura que este proceso es una manera ecológica de manejar los dispositivos que ya no se utilizan, apoyando la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, investigaciones y hallazgos recientes han arrojado dudas sobre la eficacia y transparencia de este proceso.
¿Qué pasa con los robots trituradores de basura de Apple?
En las plantas de GEEP Canada Inc., un procesador de desechos electrónicos al norte de Toronto, los dispositivos Apple entregados enfrentan un destino muy diferente al anunciado. Aquí, detrás de puertas cerradas, bajo vigilancia constante y tras pasar detectores de metales, un equipo seleccionado de empleados desarman iPhone usados, relata Bloomberg.
Estas acciones, realizadas en una área conocida como la “jaula de Apple”, incluyen la extracción manual de baterías y otros componentes que son posteriormente arrojados a contenedores de clasificación.
A pesar de que algunos iPhone parecen estar en condiciones óptimas para su reacondicionamiento y reventa, el contrato entre Apple y GEEP exige la destrucción total de los dispositivos, justificándolo como una preferencia por recuperar los metales preciosos en lugar de optar por la remanufactura.
La relación de Apple con GEEP se complicó significativamente en 2020, cuando Apple presentó una demanda en la corte de Ontario contra GEEP por 22.6 millones de dólares alegando incumplimiento de contrato.
Apple acusó a GEEP de no reciclar al menos 99,975 artículos, descubrimiento realizado durante una auditoría sorpresa que reveló discrepancias en los registros de dispositivos y la presencia de productos intactos en áreas no vigiladas.
Se encontró que ciertos modelos de iPhone, que debieron haber sido triturados y reciclados, fueron activados nuevamente por nuevos usuarios, principalmente en China. GEEP aceptó que se desviaron bienes de Apple, pero culpó a varios “empleados renegados” por el plan, negando cualquier violación de los términos del acuerdo con Apple.
Actualmente, el caso sigue siendo un misterio, asegura el medio citado. No se han presentado nuevas mociones y, sin más acciones, las demandas de GEEP y Apple podrían llegar a ser desestimadas automáticamente.
Reventa de iPhones usados
Apple ha enfrentado dificultades con otros proveedores de reciclaje además de GEEP. Durante la década del 2010, la empresa llevó a cabo investigaciones sobre sustracciones en diferentes recicladores, incluidos Li Tong Group en Asia y Stena Metall AB en Europa, según relata un antiguo ejecutivo de Apple con conocimiento sobre las auditorías a estos proveedores.
Documentación legal señala que, en 2015, Apple identificó un presunto esquema en Tes-Amm, Singapur, donde empleados estarían sustrayendo dispositivos y componentes de Apple, particularmente placas de circuito de alto valor.
Los implicados habrían mezclado desechos de Apple con otros no relacionados para que las cifras de pesos de materiales al entrar y salir coincidieran, un indicador que Apple monitoreaba detenidamente.
Un representante de Tes-Amm indicó que no pueden confirmar ni hacer comentarios sobre relaciones con clientes, destacando sin embargo que la seguridad es una prioridad para ellos. Li Tong optó por no hacer comentarios. Stena sugirió que el anterior ejecutivo de Apple “podría no estar bien informado”, sin entrar en más detalles.
¿La política verde de Apple es una estrategia de ventas?
Esta situación ha traído a tela de juicio la política verde de Apple, poniendo en duda las verdaderas intenciones y prácticas de sostenibilidad de la compañía. Aunque Apple ha manifestado un compromiso público por alcanzar la neutralidad de carbono al 100% para 2030 y ha posicionado la reutilización como su opción preferida, la demanda contra GEEP sugiere una posible contradicción en sus acciones.
La obligación impuesta a GEEP de destruir dispositivos que podrían haberse reacondicionado contradice directamente el marketing verde de Apple, destacando una posible preferencia por eliminar dispositivos usados del mercado para fomentar la venta de nuevos productos.
Un portavoz de Apple dice que el reciclaje de electrónica hoy ha avanzado a “pasos agigantados” desde que se presentó la demanda de GEEP.
“El programa de reciclaje líder en la industria de Apple ofrece a los clientes maneras fáciles de devolver sus dispositivos para ser analizados para su reacondicionamiento y reutilización”, aseguró el portavoz. “Cuando un dispositivo finalmente alcanza el fin de su vida útil, estamos liderando nuevas formas innovadoras de recuperar los valiosos materiales en su interior”. John Longo, abogado de GEEP, dice que “no tiene comentarios mientras este asunto esté ante los tribunales”.