El refrigerador o nevera es mucho más que un simple electrodoméstico; está relacionado con la alimentación, debido a que salvaguarda los comestibles, lo que resulta esencial para la salud y seguridad alimentaria de las familias. Sin embargo, en ocasiones, la importancia de su mantenimiento adecuado puede pasar desapercibida.
Como cualquier otra máquina, requiere cuidado y atención periódica para mantenerse en óptimas condiciones. Ignorar las señales de advertencia que indican que el refrigerador necesita atención puede llevar a problemas costosos y, lo que es más importante, a la pérdida de alimentos y la exposición a riesgos para la salud.
Es crucial estar atentos a las señales que este aparato envía, lo que puede indicar problemas subyacentes que necesitan ser abordados de manera urgente. Aquí presentamos cinco de las señales más importantes que podrían indicar la necesidad inmediata de mantenimiento para tu refrigerador.
Qué pasa si hay temperatura inestable
Una temperatura interna inconsistente es un signo claro de problemas potenciales. Si notas que los alimentos en el refrigerador no se mantienen frescos o que algunos de ellos están congelados en lugares donde no deberían estar, podría indicar un problema con el termostato o el sellado de la puerta.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), los alimentos deben mantenerse a una temperatura de 4 grados Celsius (40 grados Fahrenheit) o menos para prevenir el crecimiento de bacterias dañinas. Una temperatura más alta aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.
Acumulación excesiva de hielo
Un exceso de hielo en el congelador o en la parte trasera del refrigerador puede ser un signo de que algo no está funcionando correctamente.
Esto puede deberse a un mal funcionamiento del sistema de descongelación automática. Este problema puede obstruir los conductos de aire, lo que pprovoca una difícil circulación del aire frío y afecta la eficiencia energética del electrodoméstico en el hogar.
Ruidos inusuales
Si comienzas a escuchar ruidos fuertes, zumbidos, chirridos o golpes provenientes del refrigerador, esto podría indicar problemas mecánicos.
Los ruidos inusuales pueden ser causados por componentes desgastados, ventiladores defectuosos o compresores que están luchando por funcionar correctamente. Ignorar estos sonidos podría resultar en un fallo completo del sistema en el peor momento posible.
Fugas de agua
La presencia de agua alrededor o dentro del refrigerador es una señal de alerta clara. Esto podría indicar una obstrucción en el desagüe interno o una fuga en el sistema de agua.
Las fugas de agua no solo pueden dañar el piso y otros muebles de la cocina, sino que también pueden provocar la proliferación de moho y hongos, lo que representa un riesgo para la salud.
Consumo energético elevado
Un aumento repentino en tu factura de electricidad podría estar relacionado con un refrigerador que funciona de manera ineficiente. Los electrodomésticos viejos o en mal estado tienden a consumir más energía para mantenerse fríos.
Un estudio realizado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) encontró que los refrigeradores antiguos pueden consumir hasta el doble de energía que los modelos más eficientes disponibles en el mercado actual. Un mantenimiento regular puede ayudar a optimizar el rendimiento energético y ahorrar dinero a largo plazo.
Qué repercusiones tiene ignorar estas señales
No tener en cuenta estas advertencias de un refrigerador en mal estado puede resultar costoso tanto en términos económicos como en seguridad alimentaria.
Se recomienda encarecidamente realizar un mantenimiento preventivo periódico, que incluya la limpieza de los condensadores, la inspección de las juntas de la puerta y la verificación del funcionamiento de los componentes.
Además, si notas cualquiera de las señales mencionadas anteriormente, es importante contactar a un técnico calificado para realizar una evaluación profesional y abordar cualquier problema antes de que se convierta en una emergencia.