La inteligencia artificial ya es capaz de disfrutar de los videojuegos. Un equipo de investigadores de China y Singapur ha logrado enseñarle a una IA a jugar Red Dead Redemption II, permitiéndole avanzar en las primeras horas de esta experiencia desarrollada por Rockstar.
El estudio se centró en la creación y entrenamiento de una IA, denominada GPT-4V, utilizando un enfoque conocido como CRADLE, que se basa en la Generación de Comportamiento Cognitivo (GCC) y permite que la IA aprenda y mejore su rendimiento a medida que interactúa con el entorno del juego.
Red Dead Redemption II, un juego con diseño gigante y gran nivel de realismo, fue el escenario perfecto para poner a prueba las capacidades de la inteligencia artificial. Al contar con un vasto mundo abierto, múltiples sistemas de juego y una historia inmersiva, el juego representó un desafío interesante para la IA recién creada.
Cómo fue el entrenamiento de esta IA
El proceso de entrenamiento de la IA implicó la interacción directa entre GPT-4V y el juego en sí. Equipada con un teclado y un ratón, esta tecnología aprendió a través de señales visuales y auditivas generadas por el juego en tiempo real. Esta interacción permitió que adquiriera habilidades progresivamente, adaptándose y mejorando a medida que avanzaba en la historia del juego.
Uno de los hitos más destacados del estudio fue la capacidad de la IA para completar con éxito una serie de tareas dentro del juego, incluyendo misiones de la historia principal. Aunque no fue perfecta, la IA logró un éxito mínimo del 40% en las seis primeras tareas, lo que demuestra su capacidad para aprender y adaptarse en un entorno virtual complejo y dinámico.
Las tareas incluidas en el estudio abarcaron una amplia gama de habilidades y desafíos, desde la exploración del mundo abierto hasta la resolución de situaciones de combate. Entre estas tareas se encontraban la búsqueda de objetos, la protección de personajes clave y la navegación a través de entornos peligrosos.
Aunque la IA enfrentó dificultades en ciertos aspectos del juego, su capacidad para completar estas tareas es una muestra del potencial de la inteligencia artificial, que por ahora queda en evidencia en un videojuego, pero es el punto de partida para poder llevar este sistema a otros ámbitos con casos de uso más cercanos.
Sin embargo, no todo fue un camino fácil para la IA. Los investigadores señalaron que uno de los principales desafíos fue el reconocimiento espacio-visual, que limitó la capacidad de la IA para realizar movimientos precisos y detallados dentro del juego.
A pesar de estas limitaciones, los investigadores aseguran que el estudio representa un paso significativo hacia una mayor integración de la IA en los videojuegos y abre nuevas posibilidades para el desarrollo de experiencias de juego más inmersivas y desafiantes.
El detalle ultrarrealista que encontraron en Red Dead Redemption II
Aunque salió en 2018, Red Dead Redemption II sigue generando contenido y recientemente un jugador encontró un detalle que demuestra el alto nivel de realismo que implementaron sus desarrolladores para crear una experiencia inmersiva.
Se trata de un comportamiento de los lobos, que se da en la vida real y fue recreado en el juego. Después de que el jugador caza a uno de estos animales, otro lobo se da cuenta de su muerte y empieza a emitir aullidos para anunciar la muerte de uno de sus compañeros de manada.
Los aullidos de duelo sirven como una forma de comunicación entre los lobos, expresando tristeza, dolor y confusión, y alertando a otros integrantes de la manada sobre la muerte de uno de los suyos. Además, este comportamiento también puede servir como una forma de honrar la memoria del lobo fallecido.