El uso continuo de una lavadora puede hacer que deje de funcionar correctamente, manifestándose en olores desagradables, ropa que no se lava bien o problemas para evacuar el agua. Antes de pensar en cambiarla se podría intentar algunos trucos secretos para que vuelva a estar como nueva.
Trucos secretos para tu lavadora
Para mantener la lavadora funcionando como si fuera nueva, es recomendable seguir los siguientes consejos:
Limpieza del tambor
La limpieza del tambor de la lavadora es un proceso importante para eliminar residuos y malos olores, y se puede realizar siguiendo estos pasos:
- Vaciar la lavadora: Asegurarse de que el tambor esté completamente vacío antes de comenzar el proceso de limpieza.
- Elegir el limpiador: Se puede utilizar un limpiador específico para lavadoras o una solución casera de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Para la solución casera, se recomienda añadir 500 ml de vinagre blanco en el compartimento de detergente y dos cucharadas de bicarbonato de sodio directamente en el tambor.
- Configurar un ciclo de lavado caliente: Seleccionar el ciclo de lavado más largo con la opción de agua caliente. El agua caliente ayuda a disolver los residuos más eficazmente.
- Iniciar el ciclo de lavado: Dejar que la lavadora complete el ciclo seleccionado. La combinación de vinagre, bicarbonato y agua caliente limpiará y desodorizará el tambor.
- Limpiar el interior del tambor con un paño: Una vez finalizado el ciclo, abrir la puerta de la lavadora y con un paño suave y limpio, limpie el interior del tambor para eliminar cualquier residuo remanente.
- Limpiar los sellos de la puerta y dispensadores: Con un paño húmedo, limpiar los sellos de goma de la puerta y los dispensadores de detergente, suavizante y blanqueador para remover moho y residuos acumulados.
- Dejar la puerta abierta: Después de limpiar, dejar la puerta de la lavadora abierta para permitir que el interior se seque completamente y evitar la acumulación de humedad.
Limpieza del filtro
La limpieza del filtro de la lavadora es fundamental para su correcto funcionamiento y para evitar posibles averías. Aquí se detalla cómo realizar esta tarea:
- Desconectar la lavadora: Antes de comenzar, asegurarse de que la lavadora esté desconectada de la fuente de energía para evitar accidentes.
- Localizar el filtro: El filtro suele estar ubicado en la parte inferior frontal de la lavadora, a menudo detrás de una pequeña puerta o tapa.
- Colocar un recipiente bajo el filtro: Antes de abrir el filtro, colocar un recipiente bajo él para recoger el agua que pueda derramarse. Esto es especialmente importante si la lavadora no ha drenado completamente.
- Abrir la tapa del filtro: Abrir la tapa o puerta que cubre el filtro. Dependiendo del modelo, se puede necesitar girarla en sentido contrario a las agujas del reloj o presionar algún mecanismo de liberación.
- Extraer el filtro: Puede haber algo de resistencia debido al agua y los residuos acumulados.
- Limpiar el filtro: Enjuagar el filtro bajo el grifo para eliminar la suciedad, pelusas y objetos pequeños que puedan haberse acumulado. Si es necesario, utilizar un cepillo suave para limpiar los residuos más difíciles.
- Revisar la cavidad del filtro: Con el filtro extraído, es un buen momento para inspeccionar y limpiar la cavidad donde este se aloja. Se puede usar un paño húmedo o un cepillo suave para limpiar cualquier residuo.
- Reinstalar el filtro: Una vez limpio, coloque el filtro de nuevo en su posición, asegurándose de que esté correctamente ajustado y seguro.
- Cerrar la tapa o puerta: Asegure la tapa o puerta del filtro, confirmado que esté bien cerrada.
- Conectar y probar la lavadora: Vuelva a conectar la lavadora a la fuente de energía y haga una prueba con un ciclo corto para asegurarse de que todo funciona correctamente.
Ciclo de autolimpieza
El ciclo de autolimpieza, disponible en muchas lavadoras modernas, está diseñado para limpiar el interior de la máquina, incluido el tambor, tuberías y otras partes internas.
Este proceso ayuda a eliminar el detergente acumulado, residuos de tela y cualquier otro tipo de suciedad que pueda causar olores desagradables o afectar el rendimiento de la lavadora.
Para mantener la lavadora en óptimas condiciones, se recomienda utilizar el ciclo de autolimpieza cada uno o dos meses, o según la frecuencia de uso y las indicaciones del fabricante.