En un momento de la historia donde crece la preocupación por el medio ambiente y los costos crecientes de la energía, cada pequeña acción cuenta. Una de ellas tan simple como desconectar la nevera o refirgerador al salir de casa puede marcar una gran diferencia tanto en tu factura de energía como en tu huella de carbono.
Este hábito, aparentemente insignificante, puede traducirse en ahorros considerables en materia económica y en una contribución significativa a la conservación de recursos naturales.
Te explicamos por qué es necesario que se desconecte en periodos cortos este electrodoméstico, y sus implicaciones en el ahorro energético y la preservación ambiental.
Cuánta energía consume una nevera conectada
El refrigerador es uno de los electrodomésticos que más energía consume en un hogar promedio. De hecho, según datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), la nevera puede representar hasta el 15% del consumo total de electricidad en una vivienda.
Esto quiere decir que cualquier estrategia para reducir su consumo puede tener un impacto notable en la factura de energía a fin de mes.
Una medida simple y efectiva para reducir el consumo de energía de la nevera es desconectarla cuando no esté en uso, como cuando salimos de casa por un período prolongado. Este consejo, respaldado por expertos en tecnología y eficiencia energética, puede generar ahorros considerables a largo plazo.
Cuánta energía deja de consumir un hogar al desconectar la nevera
Sitios web especializados en tecnología como CNET y TechRadar sugieren esta práctica como una forma efectiva de reducir el consumo de energía. Según sus análisis, desconectar la nevera durante períodos de ausencia prolongada puede disminuir significativamente el gasto energético.
Un estudio reciente realizado por el Instituto de Investigación en Energía de la Universidad Nacional Autónoma de México respalda esta idea. Encontró que desconectar la nevera durante ocho horas al día, puede reducir el consumo de energía en un 20%. Esto se traduce en un ahorro notable en la factura eléctrica a lo largo del tiempo.
Cómo afecta esta práctica a la conservación de los alimentos en el refrigerador
Contrariamente a lo que se podría pensar, los expertos aseguran que desconectar la nevera durante cortos períodos de tiempo no afecta significativamente la calidad ni la frescura de los alimentos almacenados.
Diversos expertos en tecnología explicaron que los refrigeradores modernos están diseñados para mantener la temperatura interna durante un período prolongado, incluso cuando no están conectados a la corriente eléctrica.
Además, la mayoría de los alimentos conservan su frescura dentro del rango seguro de temperatura durante varias horas sin necesidad de refrigeración continua. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas precauciones al desconectar la nevera.
Se recomienda vaciarla parcialmente antes de desconectarla, especialmente de productos perecederos. Además, es fundamental asegurarse de que la puerta quede completamente cerrada para evitar pérdidas de frío y mantener la temperatura interior lo más estable posible.
Cómo esta acción impacta en el medio ambiente
Otro aspecto a considerar es el impacto ambiental de esta práctica. Si bien desconectar la nevera puede ahorrar energía, también puede generar preocupaciones sobre el aumento de las emisiones de carbono asociadas con el reinicio del compresor al volver a conectar el electrodoméstico.
No obstante, varios estudios y expertos han demostrado que este impacto es mínimo en comparación con los ahorros energéticos que se obtienen.
Desconectar la nevera al salir de casa es una estrategia sencilla y efectiva para reducir el consumo de energía y ahorrar en la factura eléctrica. Al implementar pequeños cambios en la rutina diaria, cada familia puede contribuir significativamente a la sostenibilidad energética y al cuidado del medio ambiente.