Claves para detectar y evitar caer en los tres tipos de estafas más comunes con criptomonedas

Las criptomonedas han surgido como una forma innovadora de realizar transacciones financieras, ofreciendo ventajas como la descentralización y la seguridad. A medida que estas monedas digitales ganan popularidad, también atraen a individuos y grupos malintencionados que buscan aprovecharse de los inversores novatos y experimentados por igual.

Desde esquemas de inversión fraudulentos hasta estafas en el intercambio de divisas y phishing, el espectro de fraudes asociados con las criptomonedas es amplio y en constante evolución.

Antes de iniciar, es crucial entender una diferencia fundamental de estas transacciones digitales con criptomonedas respecto a las financieras tradicionales: su irreversibilidad.

A diferencia de operaciones como las compras con tarjeta de crédito, una vez que se envían criptomonedas a un tercero, no hay manera de cancelar o revertir la acción. Por ello, es esencial verificar la confiabilidad del receptor y asegurarse de que los detalles de la transacción son correctos antes de proceder.

Las estafas con inversiones en criptomonedas son trampas donde los delincuentes piden a las personas que les manden dinero digital prometiéndoles ganancias grandes con muy poco riesgo.

Estas personas también pueden pedirles a sus víctimas que invite a más gente, pareciéndose mucho a un esquema piramidal.

Para no caer en estas estafas, hay varios elementos que uno puede hacer: no se deben agregar direcciones sospechosas de carteras digitales, siempre es bueno investigar bien a quién se le va a mandar el dinero, hay que fijarse en errores en los mensajes o sitios web de estos estafadores, y asegurarse de que tengan un sitio web oficial y un número de contacto real.

Además, nunca se debe invertir dinero por consejos de gente conocida por internet. Ser cuidadosos y revisar bien todo puede ayudar a evitar caer en estas trampas.

Las estafas románticas ocurren cuando individuos malintencionados crean perfiles falsos en aplicaciones de citas y en redes sociales para acercarse a sus posibles víctimas. Estos estafadores suelen intentar iniciar una relación amorosa y proponen continuar la conversación en canales más privados, como aplicaciones de mensajería instantánea.

A menudo, afirman vivir en lugares lejanos para justificar la imposibilidad de encuentros presenciales, aunque expresan un fuerte deseo de establecer una conexión. En un momento dado, solicitarán dinero por alguna urgencia, sugiriendo métodos de pago a través de tarjetas regalo, tarjetas de débito prepago o, incluso, criptomonedas.

Pueden persuadir a las víctimas para que usen aplicaciones dudosas de criptomonedas o para que se registren en plataformas legítimas con el fin de enviarles criptomonedas más adelante.

Para evitar estas estafas, es importante que las personas no compartan direcciones con desconocidos en línea, verifiquen la autenticidad de las fotos de perfil, desconfíen de cualquier solicitud de dinero y que avancen a un ritmo realista en la relación.

Si nunca se ha visto al otro aunque sea por videollamada, eso debe considerarse una alerta roja. Asimismo, es crucial descargar aplicaciones únicamente desde fuentes confiables y realizar investigaciones profundas sobre las personas conocidas en internet para verificar su verdadera identidad.

La estafa de matanza del cerdo es un engaño sofisticado que fusiona las técnicas de la estafa de inversión y la estafa romántica, orquestada por redes de estafadores que buscan potenciales víctimas en aplicaciones de citas y plataformas de redes sociales.

Las historias de las víctimas suelen empezar conociendo al estafador online, quien rápidamente gana su confianza prometiendo conocimientos exclusivos sobre inversiones o trading en criptomonedas que supuestamente generan grandes ganancias.

Con el tiempo, se convence a la víctima para transferir importantes sumas de criptomonedas a carteras controladas por estos criminales, aumentando las cantidades solicitadas gradualmente.

Para evitar caer en estas trampas, es crucial no realizar inversiones basadas en recomendaciones de recién conocidos de internet, proteger la información personal y financiera, desconfiar de las “oportunidades” de inversión irrealistas y actuar con cautela frente a quienes presionan para tomar decisiones financieras apresuradas.