Steve Jobs, el visionario fundador de Apple que tuvo un inmenso impacto en la industria de la tecnología, era conocido por su enfoque meticuloso por el diseño y la funcionalidad. De hecho, el gusto exquisito por la calidad y la estética que demostró lo largo de su carrera también se extendió a los objetos cotidianos, incluidos los electrodomésticos, segmento en el que una marca siempre destacó para el empresario.
Se trata de la alemana Braun, conocida por su enfoque en el diseño simple, pero funcional; una visión que capó la admiración de Jobs en varios aspectos.
Dieter Rams, quien fue jefe de diseño en Braun desde 1961 hasta 1995, es especialmente reconocido por su lema “menos, pero mejor” (Weniger, aber besser), filosofía que se alineó perfectamente con parte de la visión que tenía este líder tecnológico para la compañía de la manzana mordida.
Cómo Braun fue una fuente de inspiración para Steve Jobs
La admiración de Jobs por Braun no era un secreto. En diversas entrevistas y encuentros, hizo referencias a la influencia que Rams y Braun tuvieron en su enfoque hacia el diseño de productos. La estética limpia, las líneas simples y la funcionalidad intuitiva de los productos Braun pueden verse reflejadas en varios productos de Apple.
Esta sinergia entre los principios de diseño se evidencia en otra famosa frase de Rams: “Buen diseño es hacer algo comprensible y memorable. Yo intento omitir todo lo que sea posible”.
Uno de los ejemplos más notables de esta influencia es el diseño del iPhone, específicamente en su interfaz que hace énfasis en la simplicidad y facilidad de uso. Mientras que el iPod, mostró una clara inspiración en la forma y función de la radio T3 de Braun, diseñada en 1958.
Además de los productos tecnológicos, Jobs también mostró aprecio por otros productos de la marca alemana, tales como los relojes y los radios, apreciando la coherencia en el lenguaje de diseño de la marca. Esta admiración se extendió a la incorporación de prácticas similares en las tiendas de Apple, donde la claridad y la simplicidad del entorno físico son clave.
Por qué Jobs no prefería los electrodomésticos estadounidenses
Durante una entrevista concedida a Wired en 1996, Jobs compartió reflexiones sobre la importancia del diseño en todos los aspectos de la vida, incluso en la elección de aparatos como lavadoras y secadoras. Asimismo, afirmó que los fabricantes estadounidenses no alcanzaban los estándares de sus contrapartes europeas, principalmente debido al consumo excesivo de agua y detergente en los modelos americanos.
Este enfoque en la calidad y el diseño lo llevó, finalmente, a optar por productos de la firma Miele, basada en Alemania, admirando su capacidad para pensar en todo el proceso y lograr resultados superiores en limpieza y cuidado de la ropa. Además, sus productos suelen ser más caros que los de otras marcas, pero ofrecen un rendimiento superior y una larga vida útil.
“Los estadounidenses hacen mal las lavadoras y las secadoras... los europeos las hacen mucho mejor... utilizan mucho menos jabón y mucha menos agua, pero la ropa queda mucho más limpia, mucho más suave y dura mucho más”, expresó Jobs.
La predilección de Jobs por Miele es compartida por entidades como la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), que en 2023 posicionó a los electrodomésticos de esta firma alemana entre los más duraderos del mercado.
Uno de los electrodomésticos que el magnate apreciaba especialmente era el lavavajillas. En su biografía autorizada, escrita por Walter Isaacson, se menciona que tenía un lavavajillas de la marca alemana Miele en su casa de Palo Alto, debido a que este lo impresionó su calidad de limpieza.