En qué lugares de la cocina nunca debes colocar el microondas

En el dinámico entorno de las cocinas actuales, el microondas ha ascendido a un estatus de necesidad importante en innumerables hogares alrededor del mundo.

Su destacada versatilidad y comodidad lo han posicionado como un elemento clave en la preparación de alimentos, permitiendo calentar platillos en cuestión de segundos y hasta cocinar comidas enteras en meros minutos. Sin embargo, la ubicación de este aparato, tan vital en las cocinas, no debería ser tomada a la ligera.

A pesar de la aparente flexibilidad que ofrecen sus dimensiones compactas, existen determinados espacios en la cocina donde colocar el microondas podría resultar sumamente desaconsejable, comprometiendo tanto la seguridad como la eficiencia en el manejo de este electrodoméstico.

A continuación, detallaremos estos sitios no indicados y las razones por las cuales están prohibidos para cualquier cocina.

Colocar el microondas encima de la nevera puede parecer una solución inteligente para ahorrar espacio en otros lados de la cocina, pero es una práctica peligrosa.

La nevera genera calor constantemente para mantener los alimentos fríos, y colocar un electrodoméstico que también genera calor encima de ella puede provocar un sobrecalentamiento.

Esto no solo puede disminuir la eficiencia del microondas, sino que también aumenta el riesgo de incendio. Además, la altura inaccesible puede dificultar el acceso al microondas de manera segura, lo que aumenta el riesgo de accidentes.

Es comprensible querer mantener la superficie de trabajo limpia y despejada, pero colocar el microondas dentro de un armario cerrado no es una buena idea.

Los microondas necesitan ventilación adecuada para disipar el calor que generan durante su funcionamiento. Al colocarlo dentro de un armario cerrado, se restringe el flujo de aire, lo que puede provocar un sobrecalentamiento del electrodoméstico y aumentar el riesgo de incendio.

Además, la falta de ventilación adecuada puede acortar la vida útil del microondas al hacer que los componentes internos se sobrecalienten.

Colocar el microondas encima de la estufa puede parecer conveniente, debido a que ambos electrodomésticos se utilizan comúnmente para cocinar.

Sin embargo, esta ubicación puede ser extremadamente peligrosa. El calor y el vapor que se generan al cocinar en la estufa pueden dañar el microondas y afectar su funcionamiento. Además, existe el riesgo de que las salpicaduras de grasa o líquidos calientes alcancen el microondas, lo que podría provocar un cortocircuito o un incendio.

Para garantizar la seguridad, es mejor mantener el microondas alejado de la estufa y colocarlo en una ubicación donde no esté expuesto al calor directo ni a los vapores de cocción.

El fregadero (lavaplatos) es un lugar común para la preparación y limpieza de alimentos, pero no es el lugar adecuado para colocar un microondas.

El vapor y la humedad que se generan al lavar platos o cocinar pueden dañar el microondas y afectar su funcionamiento. La exposición prolongada a la humedad puede provocar corrosión en los componentes internos del microondas y aumentar el riesgo de cortocircuitos.

También, existe el riesgo de que el agua salpicada accidentalmente entre en el microondas, lo que podría causar daños graves o incluso un cortocircuito eléctrico.

Por esto, aunque puede ser tentador colocar el microondas en espacios que parecen convenientes para ahorrar espacio o facilitar su uso, es importante tener en cuenta la seguridad y la eficiencia del electrodoméstico.

Evitar sitios como encima de la nevera, dentro de un armario cerrado, encima de la estufa o cerca del fregadero puede ayudar a prevenir accidentes y prolongar la vida útil del microondas. Al seguir estas pautas, puedes disfrutar de la conveniencia del microondas de manera segura y sin complicaciones en tu cocina.