La industria de videojuegos no es ajena a otros problemas de género de la sociedad, como el acoso y la desigualdad laboral. Una encuesta realizada en Latinoamérica encontró que la cifra en temas de abuso en el sector ha disminuido en el último año, pero todavía se mantiene en valores muy elevados.
Mujeres en VG, una organización sin ánimo de lucro, fue la encargada de consultar a 2.075 participantes en diferentes países de la región, como México, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, Venezuela, Chile, Uruguay, Costa Rica, Panamá y Guatemala, en edades entre los 12 y 45 años. Y encontró un panorama en el que la participación femenina está creciendo, aunque con problemáticas aún vigentes.
En el estudio participaron jugadoras, desarrolladoras, creadoras de contenido y mujeres que tienen diferentes roles en la industria, principalmente en nuestra región.
El acoso en los videojuegos: un tema muy presente
El estudio revela que a pesar de los avances, las mujeres en la industria de los videojuegos aún enfrentan una serie de obstáculos, siendo el acoso y la discriminación dos de los más prominentes.
Según los datos recopilados, el 75% de las participantes ha experimentado situaciones de discriminación, acoso y/o malos tratos por su género. Además, el 80.4% ha presenciado situaciones de acoso o discriminación hacia otras mujeres en la industria.
Aunque estas cifras han disminuido ligeramente en comparación con años anteriores, sigue siendo un problema que requiere una atención urgente y acciones concretas para abordarlo.
Este es un tema que no solo se da en entornos de trabajo, sino que principalmente se hace presente durante el tiempo de juego, con señalamientos o cuestionamientos por temas de género.
“Mi experiencia personal me ha convencido de que la diversidad y la inclusión no solo son valores deseables, sino que son esenciales para el éxito de la industria. Una forma de acercarnos a ese objetivo es enfocarnos en el desarrollo de un ecosistema que permita que todas las personas tengan un espacio donde desarrollar su talento y contribuir al crecimiento del sector”, aseguró Elisa Bazán Soto, gerenta de finanzas en Tiny Bytes y comentarista de fighting games, en una columna incluida en la investigación.
El entorno laboral para las mujeres en los videojuegos
El estudio también permite entender el panorama actual sobre las oportunidades laborales y el entorno de trabajo para las mujeres en la industria de los videojuegos. Según los datos recopilados, el 31.5% de las encuestadas actualmente trabaja en la industria de los videojuegos, reflejando un aumento en la participación femenina en este campo en comparación con otras áreas.
Además, el 40.4% de las profesionales encuestadas trabajan en empresas de videojuegos, lo que demuestra un crecimiento significativo en el número de mujeres empleadas en este sector.
Sin embargo, a pesar de estos avances, persisten desafíos en el entorno laboral de los videojuegos. Uno de ellos es la dificultad para acceder a nuevas oportunidades laborales y la complejidad de equilibrar la vida personal y laboral, problemas que afectan tanto a hombres como a mujeres en la industria.
Además, el sector enfrenta crisis multifacéticas, con despidos masivos y volatilidad laboral, lo que dificulta aún más el camino para quienes buscan una carrera en el mundo de los videojuegos.
Cómo se identifican las mujeres gamers en Latam
El estudio también proporciona información valiosa sobre cómo se consideran las mujeres gamer en la región y cómo ha sido su relación con los videojuegos.
Según los datos recopilados, el 52% de las participantes se identifican como “gamers”, participando activamente en la cultura y comunidad de los videojuegos. Esta identidad se manifiesta a través de diversas formas de participación, que van desde el juego activo hasta el consumo de contenido relacionado y la asistencia a eventos y actividades del gaming.
Además, más del 66% de las interesadas por los videojuegos consumen contenido relacionado en otros formatos como streaming, libros y contenido digital, lo que pone en evidencia el alto nivel de compromiso y participación en la comunidad gamer.
Otro punto fundamental es que las mujeres han encontrado en los videojuegos no solo una forma de entretenimiento, sino también una oportunidad para desarrollar habilidades como la resiliencia, el pensamiento crítico y la camaradería. Demostrando el gran valor que tiene este entretenimiento en la transformación social y personal.