Jaime Puerta, veterano del Cuerpo de Marines de 61 años de edad y empresario en California, Estados Unidos, enfrenta el doloroso recuerdo de la muerte de su hijo, Daniel Puerta-Johnson, a los 16 años de edad.
El joven falleció tras consumir una píldora que adquirió debido a un traficante con el que se comunicó a través Snapchat. El menor la consumió creyendo que contenía oxicodona. Sin embargo, la droga estaba mezclada con fentanilo, un opioide sintético extremadamente potente y peligroso.
La tragedia pone de manifiesto los riesgos de adquirir sustancias a través de redes sociales y la urgente necesidad de abordar esta problemática.
Menor fallece por consumo de fentanillo
Puerta relata cómo, en la mañana del 30 de marzo de 2020, al notar la ausencia de Daniel en las actividades cotidianas, descubrió a su hijo inconsciente en su habitación.
El fentanilo, un opioide sintético de fabricación ilegal, tiene la capacidad de ser letal rápidamente al alterar la respiración hasta el punto de causar un edema pulmonar y, por ende, la incapacidad de oxigenar la sangre.
Una señal de la sobredosis de fentanilo es la aparición de espuma alrededor de la boca y nariz, lo cual observó Puerta al encontrar a su hijo.
Acto seguido, sus instintos y entrenamiento en los marines le llevaron a contactar a servicios de emergencia, quienes lograron reanimar los latidos de Daniel, relató Puerta a Telemundo.
No obstante, el joven fue diagnosticado con muerte cerebral en el Hospital Infantil de Los Ángeles, llevando así a Puerta y Denise Johnson, madre de Daniel, a la difícil decisión de desconectar el soporte vital de su hijo.
Puerta menciona cómo el cambio en el comportamiento de Daniel comenzó alrededor de los 11 o 12 años tras recibir su primer teléfono móvil y cómo se intensificó su aislamiento con la pandemia y el uso de Snapchat, plataforma por la cual Daniel entró en contacto con un narcotraficante cercano a su domicilio para adquirir la fatal píldora, según reveló una investigación.
¿Snapchat es una red social usada para fines ilegales?
En octubre de 2022, más de 60 familias afectadas por la pérdida de sus hijos debido a sobredosis de fentanilo, interpusieron una demanda contra Snap Inc.
La acción legal fue llevada a cabo por Social Media Victims Law Center, un bufete especializado en responsabilizar a las plataformas de redes sociales por daños causados a menores, acusando a SNAP de facilitar la venta de sustancias ilícitas en su aplicación.
Matthew Bergman, fundador del Social Media Victims Law Center, destacó la gravedad de la situación, señalando que “las muertes por opiáceos es el asesino número uno de los jóvenes de 18 años y menores en Estados Unidos y en toda América del Norte”. Bergman indica que el fentanilo, en muchos casos vendido a través de Snapchat, está detrás de un número considerable de estas tragedias.
La querella plantea cargos como negligencia, producto defectuoso, tergiversación y homicidio culposo, argumentando también que la característica de mensajes que se borran de Snapchat ayuda a encubrir actos ilícitos, complicando la labor policial en la recolección de evidencias.
Padres involucrados en la demanda afirman que sus hijos fallecieron tras consumir fármacos contaminados con fentanilo sin su conocimiento.
Puerta, uno de los padres, mencionó que “El 90% de todas las familias con las que he hablado me han dicho que la gran mayoría de sus hijos adquirieron las drogas a través de Snapchat.” Explicó también cómo la aplicación es favorecida por los criminales debido a la privacidad que ofrece.
Aunque Snap Inc. intentó sin éxito desestimar la demanda, el juez Lawrence P. Riff decidió que el caso continuaría hacia juicio.
Snap Inc. expresó su simpatía por las familias afectadas y afirmó estar comprometidos con combatir el abuso de su plataforma por traficantes de drogas, sin embargo, mantienen que las acusaciones son incorrectas y se defenderán activamente en los tribunales.