La salida a la piscina o a la playa es un momento en el que muchos aprovechan para tomarse fotos y grabar algunos videos. Pero en estos entornos hay muchos elementos que pueden afectar la calidad, el rendimiento y los componentes del teléfono, por lo que hay que seguir ciertas recomendaciones para evitar problemas a futuro.
Además, es importante saber cómo reaccionar en caso de que el móvil caiga en el agua, ya que muchos creen que la solución es poner dentro de un recipiente con arroz, pero esta solución ya no es aconsejable y el mismo Apple le pidió a sus usuarios que dejaran de hacerlo porque una pequeña partícula podría dañar el dispositivo.
Así que si se está pensando en ir a la playa pronto o tener un día de piscina, a continuación dejamos una serie de recomendaciones para cuidar los celulares.
Precauciones para llevar el celular a la piscina
- Certificación IP y su real efectividad:
Aunque muchos dispositivos cuentan con certificación IP que supuestamente los hace resistentes al agua, es crucial entender que esta certificación no garantiza una protección absoluta. Un descuido, una caída o un mal uso pueden comprometer la integridad del dispositivo. Por tanto, es recomendable evitar exponer el móvil al agua en la medida de lo posible.
Para tener tranquilidad y entender mejor esta característica, es recomendable que el celular tenga IP67 o IP68, para garantizar que se puede sumergir de manera temporal.
- Evitar el calor excesivo:
El calor del sol puede dañar tanto la batería como el rendimiento general del teléfono. Es esencial evitar dejar el móvil expuesto al sol durante largos períodos de tiempo, ya que esto puede provocar recalentamiento y afectar su funcionamiento. Guardarlo en un lugar fresco o bajo una sombrilla cuando no se esté utilizando es una práctica útil para evitar daños por calor.
- Uso de fundas y accesorios:
Si bien las fundas pueden proteger el teléfono de golpes y caídas, en verano es recomendable quitarlas para permitir una mejor ventilación y evitar el sobrecalentamiento del dispositivo. Además, es importante cuidar los accesorios como cargadores portátiles y manos libres, ya que la arena y el agua pueden dañarlos irreparablemente.
- Seguridad:
Al llevar el móvil a playa o la piscina estamos expuestos a que se pierda o se nos quede en algún lugar. Para estar protegidos ante esos casos, lo mejor es contar con diferentes funciones de seguridad activas, como una buena contraseña, aplicaciones de ubicación y copias de seguridad.
Qué hacer si el móvil cae al agua
A pesar de tener todas las precauciones disponibles, es posible que el celular se caiga al agua por diferentes motivos. Por lo que estas son las recomendaciones para saber cómo actuar ante esa situación:
- Actuar rápido: lo primero y más importante es actuar con rapidez. Si el móvil cae al agua, hay que apagarlo inmediatamente para evitar cortocircuitos y daños mayores.
- Secar el móvil: es ideal limpiar cuidadosamente el teléfono con una toalla absorbente, prestando atención a las ranuras y puertos. Si es posible, desmontar el dispositivo y retirar todas las partes extraíbles, como la batería y la tarjeta SIM.
- No encenderlo: es crucial resistir la tentación de encender el teléfono para comprobar si sigue funcionando. Encender un dispositivo mojado puede causar daños permanentes. En su lugar, dejar que el móvil se seque completamente antes de intentar encenderlo.
- No cargarlo: aunque el teléfono esté seco por fuera, muy seguramente tiene humedad en su interior, así que lo mejor es evitar ponerlo a cargar porque la electricidad puede dar componentes internos.
- Si es necesario, buscar ayuda profesional: si a pesar de los esfuerzos el teléfono no enciende después de esperar unas horas o presenta problemas, lo mejor será llevarlo donde un técnico especializado para su revisión y reparación.