Las lavadoras-secadoras son un electrodoméstico híbrido ideal para aquellos hogares con limitaciones de espacio, debido a que evita la necesidad de tener dos aparatos separados para cada proceso. El problema es que debido a sus componentes, reparar un daño puede salir bastante costoso y su correcta limpieza es esencial para un funcionamiento eficiente y prolongar su vida útil.
Es importante tener presente que al ser dispositivos que usan con mucha frecuencia, mantenerlos limpios y en buen estado trae beneficios cómo:
- Prevenir malos olores: El acumulamiento de humedad, residuos de detergente y suavizante, y el crecimiento de moho y bacterias pueden causar malos olores en el aparato y en la ropa.
- Evitar obstrucciones: Los filtros de pelusas y otros conductos pueden obstruirse con pelusas, pequeños objetos o residuos, lo que interfiere con el correcto flujo de aire necesario para el proceso de secado.
- Optimizar el rendimiento: Una lavadora-secadora limpia y bien mantenida opera de manera más eficiente, lo que se traduce en ciclos de lavado y secado más efectivos y en el consumo adecuado de agua y energía.
- Prevenir averías: El mantenimiento preventivo, incluida la limpieza regular, puede ayudar a identificar y solucionar pequeños problemas antes de que se conviertan en averías mayores.
- Preservar la calidad de la ropa: La acumulación de residuos puede transferirse a la ropa durante el ciclo de lavado, lo que afecta su limpieza y apariencia. Además, obstrucciones en el aparato pueden resultar en secados incompletos o en tiempos de secado más largos, lo cual puede ser perjudicial para ciertos tejidos.
Cómo limpiar de manera correcta una lavadora-secadora
Para realizar una correcta limpieza de una lavadora secadora, es importante seguir los siguientes pasos:
- Limpieza del filtro: Desconecte el aparato de la corriente eléctrica. El filtro se suele encontrar en la parte inferior del frente de la lavadora secadora. Retire la tapa, extraiga el filtro, elimine los restos de pelusa o suciedad y enjuáguelo bajo el agua.
- Limpieza del tambor: Realice un ciclo de lavado vacío con agua caliente y, si el fabricante lo recomienda, añada un limpiador específico para lavadoras o vinagre blanco para desinfectar y eliminar residuos. Evite el uso de blanqueadores corrosivos.
- Limpieza de la bandeja de detergente: Extráigala con suavidad, retire los residuos de detergente y suavizante y límpiela bajo el agua corriente. Utilice un cepillo pequeño para limpiar los orificios por donde entra el detergente al tambor.
- Limpieza de las juntas de la puerta: Con un paño húmedo, limpie las juntas de la puerta para eliminar moho y residuos. Preste especial atención a esta área, ya que aquí suelen acumularse humedad y suciedad.
- Mantenimiento del condensador (en modelos aplicables): Consulte el manual de usuario para conocer las instrucciones específicas de limpieza del condensador, ya que el procedimiento puede variar según el modelo.
- Secado y ventilación: Después de la limpieza, deje la puerta y el compartimento de detergente abiertos para permitir la ventilación y evitar la acumulación de olores y moho.
Es recomendable realizar estos pasos de limpieza regularmente, al menos una vez al mes, para mantener el electrodoméstico en óptimas condiciones y prolongar su vida útil.
Qué características tiene una lavadora-secadora
Estos electrodomésticos se destacan por lavar primero la ropa y, posteriormente, usar vapor para secarla y aunque hace algunos años suponían un gran gasto, ahora son más eficientes y de hecho pueden representar un ahorro en energía, tiempo y dinero.
La capacidad de carga varía entre modelos, adaptándose tanto a necesidades individuales como familiares. Las capacidades más comunes rondan entre los 5 y los 12 kilogramos para lavado, siendo la capacidad de secado normalmente un poco menor due to la necesidad de mayor espacio para el aire caliente que circula en el tambor durante el secado.
Mientras que la mayoría de estas máquinas utilizan tecnologías para reducir su consumo, como es el caso del lavado por inyección directa de agua y la detección automática de carga. Para el secado, se puede encontrar tecnología de condensación o bomba de calor.
Asimismo, ofrecen diversos programas ajustables según el tipo de tejido, nivel de suciedad, y preferencias de secado, incluyendo funciones específicas como lavado rápido, antiarrugas, o lavado en frío. Algunos modelos también permiten programar el inicio del ciclo de lavado o secado.