ABC de la demanda a Apple por monopolio en Estados Unidos

El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una histórica demanda contra Apple, acusándola de sustentar un monopolio ilegal en el sector de los teléfonos inteligentes. La acción judicial, que fue respaldada por 16 fiscales estatales y de distrito, busca imponer cambios significativos en las políticas de la tecnológica que limitan la funcionalidad de iPhone y favorecen la dependencia de los consumidores hacia sus productos y servicios.

Según esta acusación, la compañía dirigida por Tim Cook estaría incrementando de manera injustificada los precios para desarrolladores y consumidores, al mismo tiempo que restringe la competencia mediante prácticas exclusivas y de retención de acceso crítico a su teléfono.

Para el Departamento de Justicia, estas acciones no solo perjudican la economía de pequeñas empresas y creadores de contenido, sino que también impiden la evolución y diversidad de productos en el mercado tecnológico, como es el caso de la degradación de funciones entre el móvil desarrollado por la manzana mordida y dispositivos de otras marcas, especialmente Android.

La demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de Nueva Jersey, alega que Apple ha monopolizado ilegalmente el mercado de los teléfonos inteligentes en violación de la Sección 2 de la Ley Sherman de Defensa de la Competencia. Y entre las prácticas señaladas por la justicia estadounidense se incluyen:

• Bloquear aplicaciones de transmisión en la nube para cosas como videojuegos.
• Suprimir la calidad de la mensajería entre el iPhone y plataformas competidoras como Android
• Limitar la interoperabilidad de los relojes inteligentes de terceros con sus iPhone y dificultar que los usuarios de Apple Watch cambien debido a problemas de compatibilidad.
• Impedir que desarrolladores externos creen billeteras digitales competidoras con funcionalidad de tocar para pagar para iPhone.
• Interrumpir las “súper aplicaciones” que abarcan muchos programas diferentes y que podrían degradar la “fiabilidad de iOS” al facilitar a los usuarios de iPhone el cambio a dispositivos de la competencia.

Según las autoridades de la nación norteamericana, esta estrategia por parte de Apple no solo reforzó ilegalmente su monopolio en el mercado de teléfonos inteligentes y accesorios relacionados, sino que también limitó la libertad de elección y las opciones disponibles para el consumidor final.

La vicefiscal general Lisa Monaco dijo durante una rueda de prensa que el gigante tecnológico “pasó de revolucionar el mercado de los teléfonos inteligentes a frenar su avance”.

El objetivo de esta demanda es reinstaurar un ambiente de competencia justa en el sector, donde los desarrolladores puedan ofrecer sus productos sin temor a ser limitados por prácticas monopolísticas. De hecho, el Departamento de Justicia pretende no solo proteger los intereses de los consumidores, sino también incentivar la innovación y diversidad en el área de la tecnología móvil.

La manzana mordida, por su parte, respondió a las acusaciones afirmando que “la demanda amenaza quiénes somos y los principios que distinguen a los productos Apple en mercados ferozmente competitivos”, además de asegurar que, en caso de salir adelante, “obstaculizaría nuestra capacidad de crear el tipo de tecnología que la gente espera de” esta compañía.

Apple es una de las mayores empresas del mundo y su capitalización bursátil de 2,66 billones de dólares se debe en gran medida al éxito del iPhone, que se presentó por primera vez en 2007. Sin embargo, ha sido señalada por imponer tarifas considerables a los desarrolladores de aplicaciones mediante su sistema de pago interno, lo que ha suscitado un amplio debate sobre prácticas anticompetitivas.

En un caso emblemático, Epic Games interpuso una demanda contra Apple en 2020, acusándola de aprovechar su posición dominante en el mercado para limitar la competencia y exigir una comisión del 30% en los pagos dentro de las aplicaciones.

La demanda más reciente representa el tercer intento del DOJ de tomar acciones legales contra Apple desde 2010, marcando un momento crucial en las iniciativas antimonopolio del gobierno federal en contra de grandes conglomerados tecnológicos.

Además, la decisión llega tras una serie de esfuerzos por parte del Gobierno Federal y la Administración Biden para regular los comportamientos anticompetitivos prevalentes en el sector tecnológico. Acciones recientes incluyen una demanda contra Google por presunto abuso de su monopolio en la tecnología publicitaria.

Mientras que la Comisión Federal de Comercio investiga los acuerdos para el desarrollo de inteligencia artificial entre Microsoft, OpenAI, y Alphabet.