La proliferación de imágenes generadas por Inteligencia Artificial (IA) en redes sociales como Facebook e Instagram y plataformas digitales está modificando nuestra percepción de la veracidad visual, obligando a los usuarios a desarrollar nuevas competencias para discernir entre fotografías reales y aquellas fabricadas por algoritmos.
Estas habilidades, fundamentales en la era de la desinformación, abarcan técnicas específicas para detectar anomalías que podrían señalar la intervención de la IA en la creación de contenido visual.
A continuación presentamos varios puntos a considerar sobre qué fotos son creaciones humanas y qué otras son alteradas o fabricadas por la inteligencia artitificial.
Consejos para identificar una foto hecha con IA
Como se sabe, en la era digital actual, las imágenes generadas por inteligencia artificial (IA) en redes sociales son cada vez más comunes, volviéndose un desafío distinguirlas de las fotografías reales. Estas imágenes, a menudo realistas, pueden ser creadas para diversos fines, desde el entretenimiento hasta la desinformación.
Uno de los primeros punto a considerar es que las imágenes creadas por inteligencia artificial pueden presentar anomalías en pequeños detalles. Esto incluye aspectos como los dedos, que pueden aparecer deformes o en cantidad incorrecta, y los dientes, que a menudo se muestran demasiado uniformes o mal alineados.
Del mismo modo, la IA puede tener dificultades para replicar correctamente texturas y patrones complejos, como telas o fondos naturales. La repetición inusual de estos elementos puede ser un indicio de que la imagen fue generada por inteligencia artificial.
También, las imágenes generadas por IA a menudo contienen errores en la forma en que se representan los reflejos y las sombras. Una iluminación antinatural o sombras que no corresponden a la forma de los objetos pueden señalar una imagen artificial.
La inteligencia artificial puede generar imágenes en las que los objetos y los fondos no siguen una perspectiva coherente. La escala incorrecta de los objetos o la disposición ilógica de los elementos de la imagen en el espacio pueden ser claves de su origen alterado.
Otro punto es la ortografía y gramática, debido a que las fotos creadas por inteligencia artificial no tienen en cuenta signos de puntuación o hay errores en las palabras.
Qué implicaciones tiene el uso de la IA en manipular una foto
Las imágenes hiperrealistas generadas por inteligencia artificial pueden dificultar enormemente la distinción entre lo real y lo modificado, lo que tiene un impacto directo en la percepción de la realidad por parte de los usuarios de redes sociales.
Desde un punto de vista ético, la manipulación de imágenes a través de la IA plantea serias preocupaciones. Las redes sociales, dada su masividad y su papel como plataformas de difusión de información, pueden verse afectadas por este fenómeno, exacerbando problemas de desinformación y manipulación de la opinión pública.
Entre tanto, la modificación de obras originales sin el consentimiento de sus creadores puede constituir una infracción de los derechos de autor, una problemática que adquiere dimensiones globales en el entorno digital interconectado de las redes sociales.
Qué están haciendo las plataformas ante imágenes alteradas por IA
Distintas aplicaciones han puesto el ojo a estas situaciones que se pueden presentar y han implementado distintos métodos y estrategias para ayudarles a sus usuarios a distinguir fotos reales con creaciones de inteligencia artificial.
Por ejemplo, Tik Tok, la red social asiática desde el año pasado ya creó una etiqueta para distinguir los videos publicados que usan IA con los que no. por su parte Meta, con Facebook e Instagram ya va implementar este año etiquetas para diferenciar cada caso.
Uno que ya está usando una etiqueta es YouTube, que obliga en ciertos casos como temas sensibles relacionados con salud, política, o economía marcar si un video tiene IA, esto con el propósito de evitar la desinformación.
Todas estas estrategias son para fortalecer la confianza entre los creadores y su audiencia, garantizando una mayor claridad sobre la naturaleza de lo que se consume en cada plataforma.