Verdad o mentira: Los electrodomésticos actuales consumen más energía que los de hace 15 años

Ahorrar en el consumo de energía siempre ha sido una preocupación de los hogares, por eso los fabricantes han desarrollado diferentes soluciones para hacer que sus productos sean más eficientes con el paso del tiempo. Hace 15 años el panorama era muy distinto y la tecnología permitía otro tipo de sistemas de ahorro, a los que tenemos hoy, que son mucho más completos y hay grandes diferencias al compararlos.

Aunque se pueda creer que ‘todo tiempo pasado fue mejor’, en temas de ahorro de energía y consumo en el hogar, esta no es una frase que se pueda aplicar. Actualmente, en casa tenemos muchas más herramientas para reducir el costo de la factura a fin de mes, aunque cada día salen más electrodomésticos.

La preocupación por entregar productos más eficientes y la necesidad de generar un impacto positivo en el medio ambiente llevó a muchas marcas a desarrollar tecnologías, en los últimos 15 años, que permitan ir bajando el consumo en el hogar, como la inclusión de nuevos sistemas de eliminación y funciones inteligentes.

• Tecnología Inverter y clasificación energética:

Esta innovación se ha aplicado en dispositivos como aires acondicionados y refrigeradores, permitiendo que el motor funcione a velocidades variables en lugar de encenderse y apagarse constantemente. Esto no solo mejora el rendimiento del electrodoméstico, sino que también reduce significativamente el consumo de energía.

Además, los electrodomésticos modernos vienen equipados con etiquetas de clasificación energética, indicando su nivel de eficiencia. Esta información le permite al usuario elegir el tipo de producto que quiere tener en su casa y desde el momento de la compra saber qué tipo de consumo va a generar.

• Sensores y programas inteligentes:

Los sensores están diseñados para detectar la carga, la humedad o la temperatura y ajustar automáticamente el funcionamiento del electrodoméstico. Por ejemplo, las lavadoras modernas adaptan el ciclo según la cantidad de ropa, lo que permite un uso más eficiente del agua y la energía.

Además, los programas inteligentes optimizan el consumo energético. En el caso de los lavavajillas, estos cuentan con programas ecológicos que utilizan menos agua y energía, sin comprometer la calidad del lavado.

Muchas marcas también han creado funciones ecológicas específicas, estas priorizan el ahorro durante el funcionamiento del dispositivo y en los recursos que usa.

• Modo Standby e iluminación LED:

Los electrodomésticos modernos también han mejorado en términos de consumo energético en modo de espera, que es una de las funciones que genera consumo silencioso. Para reducir este gasto, algunos dispositivos se apagan por completo después de un tiempo de inactividad, reduciendo así el consumo innecesario de energía.

Otra característica clave es la incorporación de iluminación LED en lugar de bombillas incandescentes en muchos electrodomésticos. Las luces LED son más eficientes y duraderas, lo que contribuye a una reducción adicional en el consumo de energía. Por ejemplo, las neveras modernas ahora cuentan con estos bombillos.

• Diseño y aislamiento mejorado:

En el caso de refrigeradores y congeladores, se ha mejorado el diseño y el aislamiento para mantener la temperatura constante de manera más eficiente. Esto reduce la necesidad de que el compresor funcione con frecuencia, lo que a su vez disminuye el consumo de energía.

Los hornos y estufas también han experimentado mejoras en su diseño para distribuir el calor de manera más uniforme y reducir el tiempo de cocción, lo que se traduce en un menor consumo de energía.

• Nuevas alternativas:

Además de desarrollar funciones de ahorro, las marcas también han creado productos que ofrecen funciones similares pero con un consumo menor. Por ejemplo, la Air fryer es una alternativa de menor gasto frente al horno tradicional, ya que usa aire caliente para cocinar los alimentos, a diferencia del electrodoméstico del pasado que se basa en la electricidad y el calor se expande con uniformidad.

Otro caso son las aspiradoras robots, que al tener baterías recargables cuentan con un tiempo de autonomía considerable, algo que no pueden ofrecer las aspiradoras tradicionales que necesitan estar conectar todo el tiempo para funcionar.

Existen algunos ejemplos de electrodomésticos que han tenido un cambio significativo en los últimos 15 años, demostrando que los productos actuales son una mejor alternativa para reducir el gasto de electricidad en casa.

• Refrigerador:

Hace 15 años: consumo anual promedio de alrededor de 1.200 kWh. Actuales: consumo anual de aproximadamente 500 kWh o menos.

• Lavadora:

Hace 15 años: consumo anual de 300 a 500 kWh. Actuales: consumo anual de aproximadamente 150 a 250 kWh.

• Secadora:

Hace 15 años: consumo anual que podría superar los 1,000 kWh. Actuales: consumo anual de 300 a 500 kWh.

• Televisor:

Hace 15 años: un televisor grande de 65 pulgadas podría consumir alrededor de 123 kWh después de 1.000 horas de uso, un tiempo que se puede cumplir en cerca de 120 días. Actuales: en promedio, un televisor consume al año unos 263 kWh.