El pasado 14 de marzo se cumplieron 6 años de la muerte de el científico Stephen Hawking, pionero en el campo del estudio del universo y de la materia oscura, y sobre todo un fiel creyente de la posibilidad de la raza humana de repoblar otros planetas para evitar su extinción.
Por ejemplo, entre sus últimas predicciones antes de su fallecimiento está que en un siglo, con ayuda de la Inteligencia artificial y la capacidad humana, se habrán establecido colonias para que se pueda habita fuera del planeta Tierra.
Ahora bien, pueden que pasen varios años desde que partió del mundo terrenal pero sus predicciones y aportes al estudio del universo siguen estando vigentes.
¿Hay futuro para la Humanidad en el Universo?
Una de las preguntas que hacen muchos expertos tecnológicos, científicos y la población en general, Stephen Hawking dio su opinión en vida. En varios momentos de su vida analizó y fue consciente de las amenazas que vivía la humanidad, pero creía que la exploración de otros rumbos fuera de la Tierra era el objetivo principal.
Por eso enfatizó varios consejos para las futuras generaciones en las cuales resaltaba la necesidad de seguir trabajando en el estudio del universo y seguir descubriendo los designios que guarda.
Señalaba que no hay sensación más inmensa que experimentar algo que llamaba Eureka, cuando se descubre por primera vez algo que nadie conocía.
¿La predicción de Stephen Hawking se está haciendo realidad?
La propuesta de colonización de otros planetas, como la planteaba Hawking, no está lejos de ser viable, debido a que en las exploraciones espaciales vigentes, Marte es el objetivo más citado, lo que destaca la ambición del mundo tecnológico de crear un “plano B” para la humanidad en el espacio.
Esta tendencia, lejos de ser una mera especulación, ha ganado relevancia con las figuras de Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, Jeff Bezos, Presidente de Amazon y Peter Thiel, cofundador de PayPal, al frente de proyectos de exploración del amplio universo.
Por su parte, La inversión en tecnologías para el viaje espacial comercial, liderada por empresas como SpaceX y Blue Origin, ilustra la ambición de hacer accesibles estas hazañas, no solo como logros científicos sino también como posibles respuestas a la búsqueda de alternativas habitacionales fuera de la Tierra.
¿Las amenazas del fin de la humanidad según Stephen Hawking siguen?
En un tiempo actual en el que los retos ambientales, sanitarios y geopolíticos se entrelazan formando un escenario de incertidumbre global, las premoniciones hechas por el científico no quedan descartadas.
Ya las élites económicas y tecnológicas han comenzado a explorar alternativas para mitigar los riesgos asociados a posibles cataclismos mundiales.
Por ejemplo, la construcción de búnkeres en destinos percibidos como seguros, como Nueva Zelanda, manifiesta una estrategia de refugio a escala terrenal.
Este interés se ha incrementado notablemente, impulsando un mercado de construcciones subterráneas destinadas a ofrecer protección contra diversas catástrofes, desde conflictos nucleares hasta desastres naturales extremos.
¿Para todos hay salvación o solo para unos pocos?
Los proyectos de estos multimillonarios, si bien son emblemáticos de un impulso humano por superar los límites en todos los sentidos, también plantean un dilemas si pueden llevarse al plano colectivo.
Ante esto, la inversión en soluciones de prevención de la extición de la humanidad ante catástrofes globales interpela directamente a los principios de equidad y solidaridad universal.
Este enfoque refuerza la idea de enfrentar colectivamente los retos de la era actual y venidera, promoviendo en cambio una lógica de salvaguarda individual y selectiva.
Por esto, antes las predicciones que hacía Stephen Hawking el trabajo en los campos de la ciencia y la tecnología resultan fundamentales, sobre todo en contextos que deparan el futuro.