¿Es peligroso dejar cargando el móvil toda la noche?

La creencia popular de que dejar el teléfono cargando durante toda la noche es conveniente es, en realidad, un hábito que podría estar perjudicando la vida útil de la batería.

La práctica de ciclos de carga completos (de 0% a 100%), aunque fue recomendada en el pasado para baterías de níquel, hoy se considera dañina para las modernas baterías de litio utilizadas en los smartphones actuales.

Los especialistas del sector tecnológico hacen varias advertencias sobre que este tipo de carga puede causar estrés adicional en la batería, lo que a la larga reduce su longevidad.

Cargar el celular toda la noche puede tener impactos negativos debido a varios factores. Primero, aunque los teléfonos modernos están diseñados para dejar de cargar una vez que alcanzan el 100% de su capacidad, mantenerlos conectados puede causar un “sobrecalentamiento”.

Este fenómeno se da porque el dispositivo sigue recibiendo una pequeña cantidad de carga para compensar la pérdida mínima de energía, lo que genera calor adicional.

Asimismo, el calor excesivo puede degradar la batería a lo largo del tiempo, reduciendo su vida útil. Además, las baterías de iones de litio, comunes en la mayoría de los celulares, tienen un número limitado de ciclos de carga completos antes de que empiecen a perder su eficacia de manera significativa.

Por otro lado, mantener el teléfono cargando durante períodos prolongados sin supervisión incrementa mínimamente el riesgo de problemas eléctricos, como cortocircuitos, especialmente si se utilizan cargadores o cables de dudosa calidad, junto con que incrementa el consumo de energía y el pago en un hogar.

Como se mencionó anteriormente, la temperatura es otro factor crucial en el cuidado de la batería. La exposición a temperaturas extremas, ya sea por un ambiente caluroso o por el uso de accesorios de carga defectuosos, puede provocar el sobrecalentamiento de la batería.

Este fenómeno no solo decrementa la capacidad de carga del dispositivo a largo plazo, sino que también representa un riesgo de seguridad, pudiendo causar en casos extremos un incendio.

Por otro lado, el cuidado en la selección de accesorios de carga es fundamental. Utilizar cables USB defectuosos o de baja calidad para cargar el teléfono puede derivar en problemas serios para la integridad de la batería.

Por ello, es recomendable optar por componentes certificados o proporcionados por el mismo fabricante del dispositivo para evitar riesgos innecesarios.

Una alternativa recomendada es cargar el teléfono durante el día y desconectarlo una vez alcanzado el 100%, o también utilizar modos de carga inteligente si están disponibles en el dispositivo, los cuales están diseñados para proteger la vida útil de la batería.

Los expertos sugieren mantener la carga de la batería por encima del 80% de su capacidad después de unos 500 ciclos de carga, como una medida para asegurar un rendimiento adecuado a largo plazo.

Esta recomendación se basa en la idea de que las baterías de litio prefieren no ser descargadas completamente antes de recibir una nueva carga.

Para mitigar los efectos negativos de las prácticas de carga dañinas, algunos fabricantes de smartphones han implementado tecnologías avanzadas de gestión de energía.

Estas tecnologías están diseñadas para proteger la batería contra el sobrecalentamiento y optimizar los ciclos de carga, prolongando así su vida útil. Sin embargo, en últimas la responsabilidad recae en el usuario y su disposición para adoptar hábitos de carga saludables.

Al tener hábitos saludables en el consumo de energía puede prevenir no solo riesgos en el celular sino también en la integridad de todos los dispositivos electrónicos del hogar.