En la búsqueda incansable por comprender y mitigar las amenazas que enfrenta el mundo natural, la tecnología emergente se está posicionando como un aliado fundamental. Uno de los ejemplos más recientes y significativos de este avance se encuentra en el Jardín Botánico de Kew, situado en la localidad inglesa de Richmond, cerca de Londres.
Allí, un grupo de investigadores ha logrado emplear la inteligencia artificial (IA) para predecir el riesgo de extinción de las especies conocidas de plantas con flor.
Esta iniciativa representa un hito en el campo de la conservación de la biodiversidad, brindando una herramienta poderosa para la salvaguarda del patrimonio natural.
Cómo predijo la inteligencia artificial el riesgo de extinción de las plantas
El estudio, publicado recientemente en la revista científica ‘New Phytologist’, analizó 328.565 variedades de plantas con flor, lo que representa un avance notable en la capacidad de proyectar su desaparición con una precisión sin precedentes.
La metodología aplicada por el equipo de Kew permite una evaluación masiva y detallada, una tarea que hasta la fecha había logrado abarcar solo 53.000 especies de plantas con flor, dejando a un gran número sin una evaluación oficial de su riesgo de extinción.
A través de la plataforma digital ‘Kew’s Plants of the World Online’, cualquier usuario puede ahora acceder a la información sobre el estado de conservación de las plantas introduciendo su nombre científico.
Asimismo, este acceso democratizado a la información es crucial, no solo para investigadores y conservacionistas sino también para el público general, fomentando un compromiso más amplio con la conservación de la biodiversidad.
Cómo reducir el riesgo de extinción de las plantas
Investigaciones previas de este equipo ya habían revelado que casi la mitad de las especies de plantas con flor en el planeta, precisamente el 45%, enfrentan algún grado de amenaza.
La introducción de la inteligencia artificial en este ámbito no solo acelera significativamente el proceso de evaluación sino que lo hace más accesible para un espectro más amplio de interesados, desde científicos hasta el público en general.
Steven Bachman, autor principal del estudio y pieza clave en el equipo de Evaluación y Análisis de la Conservación en Kew, ha hecho hincapié en sus declaraciones a medios sobre la importancia de impulsar tanto el compromiso público como científico con la conservación de la biodiversidad vegetal.
Por su parte, Eimear Nic Lughadha, contribuyente en la investigación, enfatizó la importancia de cómo un conocimiento más preciso sobre el riesgo de extinción podría cambiar de manera significativa el destino de muchas especies, enfocando los esfuerzos de conservación en aquellas que están en mayor riesgo.
El papel de inteligencia artificial en la conservación de las plantas
La integración de la inteligencia artificial en la conservación marca un cambio paradigmático en la aproximación humana hacia la protección del mundo natural.
Este enfoque innovador, personificado por los esfuerzos del Jardín Botánico de Kew como otras investigaciones, proporciona una luz de esperanza en la batalla contra la pérdida de biodiversidad.
En efecto, estimula a la comunidad global a adoptar medidas informadas y efectivas para la preservación de las especies en peligro, haciendo posible un futuro en el que la coexistencia armónica entre la humanidad y el resto del mundo natural sea una realidad tangible.
La tecnología de inteligencia artificial, al servicio de la conservación de la biodiversidad, representa un avance notable en la capacidad científica para comprender y responder a las amenazas que enfrentan las plantas.
El estudio no solo subraya la importancia de la investigación científica en la lucha contra la extinción de especies, sino que también remarca la necesidad de continuar explorando y adoptando soluciones innovadoras para preservar la diversidad de la vida en nuestro planeta.