Quienes crecimos viendo Dragon Ball seguramente pensamos varias veces cómo sería ver a Gokú y a Vegeta como personas de carne y hueso. Algo que ha sido posible gracias a diferentes adaptaciones live action de este anime, aunque ninguna alcanzó su calidad. Por eso la mejor solución en la actualidad es pedirle ayuda a la inteligencia artificial.
El legado que dejó Akira Toriyama durará generaciones y los personajes de su imaginación serán parte de la vida de muchas personas. Pero difícilmente podremos saber cómo imaginó a todos ellos como humanos, a pesar de que su creador se inspiró en Jackie Chan y en un sin fin de películas, como Terminator, para dar vida a todo el linaje de los saiyajin.
Gokú y demás personajes de Dragon Ball en versiones humanas
Para salir de la duda le pedimos a la inteligencia artificial que genera imágenes realistas de los personajes más destacados de esta saga, que se estrenó en 1984 tanto en televisión como en su versión manga.
El primero es Gokú. El protagonista de esta historia lo pudimos conocer en su versión de niño, donde empieza todo el camino, y luego como un adulto que se convirtió en el super saiyajin legendario que todos estaban esperando.
Como vemos, la IA no olvidó dos elementos claves de esta primera etapa de Gokú: su nube y el báculo con el que tiene sus primeras lecciones de combate. Ya como adulto, esta tecnología creó una imagen delgada, pero que mantiene su icónico corte de cabello, el traje que le obsequió el Maestro Roshi y la insignia con el kanji, que significa Tortuga.
El siguiente personaje es Vegeta, a quien conocimos en Dragon Ball Z en la saga de los saiyajines y que con el tiempo se convertiría en el gran aliado de Gokú. La IA retrató de gran manera el carácter de este personaje, que siempre luce enojado y molesto, con una expresión de querer estar constantemente en combate. Además, la ropa que usa es la misma con la que aparece por primera vez en el anime.
Luego vienen otros personajes que también son muy importantes en toda la historia y que aparecen desde los primeros episodios de la saga. Krillin, el Maestro Roshi, Bulma y Piccolo, todos con diferentes detalles en su ropa y forma de ser que los hicieron destacar dentro del manganime.
Por ejemplo, vemos a Bulma dentro de una nave de la Corporación Cápsula, empresa de la que es dueño su padre, y donde este personaje pasará gran parte de la historia, al estar constantemente apoyando a los guerreros en sus viajes, y a localizar las esferas del dragón.
Al Maestro Roshi lo podemos ver encima de la tortuga marina y al fondo la casa de la isla, aunque en este caso la IA la hizo un poco más moderna de lo que pudimos ver en la serie. Mientras que a Piccolo lo vemos solo en las montañas, una postura que tienen continuamente en el anime al ser un personaje mucho más serio y pensativo, que la IA logró reflejar de buena manera.
Las posibilidades de un humano igual a Gokú, según la IA
De niños muchos seguramente quisieron como Gokú. Sin embargo, esto es casi imposible y la inteligencia artificial lo sabe. Pero le preguntamos a ChatGPT para saber qué tendría que hacer una persona para ser igual al personaje de Toriyama y esta fue su respuesta:
- Manipulación de la energía: la capacidad de lanzar energía pura desde las manos, como el Kamehameha de Goku, requeriría un profundo entendimiento de la física de partículas y la capacidad de manipular la energía a nivel molecular o subatómico.
- Vuelo humano: el vuelo humano sin la ayuda de dispositivos mecánicos o tecnológicos actualmente no es posible. Se necesitaría un avance significativo en la tecnología antigravedad o algún otro método para contrarrestar la gravedad y permitir que los humanos vuelen.
- Aumento de la fuerza y velocidad: aunque los humanos pueden mejorar su fuerza y velocidad mediante el entrenamiento físico, llegar a los niveles mostrados por Gokú requeriría modificaciones genéticas avanzadas, nanotecnología o algún otro tipo de mejora biotecnológica que permita aumentar drásticamente las capacidades físicas.
- Transformaciones físicas: la capacidad de transformarse en formas más poderosas, como Super Saiyajin, sería el dominio de la ingeniería genética y la biotecnología para alterar el cuerpo humano a niveles fundamentales.