Una de las dudas constantes al momento de querer salir de vacaciones es saber si tenemos o no que apagar los electrodomésticos, ya que esto podría representar un gasto de energía innecesario, pero también afectar su funcionamiento.
Una duda que es más frecuente con la nevera, ya que es un electrodoméstico que está en continuo funcionamiento y que los alimentos que hay dentro pueden verse afectados, teniendo en cuenta que estaremos muchos días fuera de casa.
La nevera se daña: si o no
La respuesta no es tan simple como parece. En primer lugar, apagar y encender la nevera con frecuencia puede afectar negativamente su eficiencia y vida útil. El gas que usa para su funcionamiento se desestabiliza durante estos procesos, lo que puede hacer que el electrodoméstico no funcione de manera óptima al ser encendido nuevamente.
Esto significa que, aunque parezca una medida de ahorro, terminaría generando un gasto adicional a largo plazo al acortar la vida útil del frigorífico.
En el caso de las vacaciones, dejar la nevera apagada puede no ser la mejor opción. Al estar apagada, puede generar malos olores y acumular bacterias, lo que resulta en una limpieza más ardua al regresar. Por lo tanto, si la ausencia es breve, lo más recomendable es mantener la nevera encendida, incluso si el hogar estará vacío.
Sin embargo, si las vacaciones van a durar mucho más que un par de semanas. En este caso, apagar la nevera puede ser una opción viable, pero con ciertas precauciones.
Si optamos por esta alternativa, es importante asegurarse de vaciar completamente el interior del electrodoméstico y activar el ‘modo vacaciones’, si el electrodoméstico cuenta con esta función. Esta configuración suele elevar la temperatura del frigorífico a un nivel óptimo para conservar los alimentos sin consumir tanta energía.
A esto se suma un nuevo problema: el congelador. Si bien puede ser tentador apagarlo para reducir el consumo energético, es una decisión de cuidado. Si nos ausentaremos por un período corto, mantener el congelador encendido es la opción más segura para evitar la descongelación de los alimentos almacenados.
Pero si la ausencia será prolongada, descongelar y limpiar el congelador antes de apagarlo puede ser la mejor alternativa para evitar desperdiciar energía.
En concreto, el panorama tiene muchas alternativas y dependerá del tiempo de vacaciones y la cantidad de alimentos almacenados, además de la tecnología de nuestra nevera. En resumen, estas son las opciones:
- Para vacaciones cortas (menos de una semana):
- Dejar la nevera encendida.
- Vaciar los alimentos perecederos y asegurarse de que la puerta esté bien cerrada.
- No apagar el congelador.
- Para vacaciones prolongadas (más de una semana):
- Considerar apagar la nevera después de vaciarlo por completo.
- Activar el “modo vacaciones” si está disponible. En caso de no tenerlo, lo mejor será no dejar ningún alimento por dentro.
- Descongelar y limpiar el congelador antes de apagarlo.
- Dejar las puertas abiertas para evitar la acumulación de humedad y bacterias.
- Precauciones adicionales:
- Limpiar completamente la nevera antes de salir de casa para evitar malos olores al regresar.
- No realizar apagados y encendidos frecuentes, ya que puede afectar su eficiencia y durabilidad.
Botón secreto que alarga la vida útil de la nevera
Si en algún momento estamos limpiando la nevera y vemos que se está acumulando agua en el cajón de verduras, se trata de una señal de que algo no está funcionando correctamente y es allí donde el ‘botón’ secreto aparece en escena.
Al retirar los compartimientos y cajones, encontraremos un pequeño botón o agujero en la parte baja de la nevera. Aunque pueda parecer algo pequeño y sin mayor trascendencia, se trata del conducto de desagüe del electrodoméstico.
Este ‘botón’ es importante porque la acumulación de agua en los cajones de la nevera suele ser un síntoma de que los conductos de descongelación están obstruidos. Normalmente, el exceso de agua generado se canaliza a través de este conducto hasta un recipiente en la parte trasera de la nevera, donde se evapora.
Sin embargo, cuando este conducto se obstruye, el agua se acumula en la parte baja de la nevera, generando problemas a largo plazo. Por lo que hay que resolverlo lo más pronto posible.