Las contraseñas desempeñan un papel crucial en la salvaguarda de nuestra privacidad y seguridad en el vasto espacio digital. Actúan como la primera barrera contra accesos no autorizados a nuestras cuentas e información personal.
No obstante, la efectividad de esta primera línea de defensa depende en gran medida de la fortaleza de las contraseñas que sean elegidas por los usuarios.
Un estudio reciente elaborado por Preply, una plataforma de aprendizaje de idiomas en línea, arroja luz sobre las contraseñas más susceptibles a ser hackeadas tanto a nivel global como en Latinoamérica, ofreciendo, además, consejos esenciales para reforzar nuestra seguridad en línea.
Cuáles son las contraseñas más hackeadas
De acuerdo con los resultados de la investigación, la secuencia “123456″ figura como la contraseña más comprometida en el mundo, con más de 37 millones de incidentes de seguridad, que pone de manifiesto la tendencia de los usuarios por optar por opciones fácilmente predecibles.
Esta predilección por contraseñas secuenciales o simplistas prevalece también en Latinoamérica, donde “admin” lidera el ranking de las contraseñas no numéricas más vulneradas, sumando 276,638 incidencias.
Es común encontrar dentro del listado nombres de personas como “benjamin”, “antonio”, “santiago” y términos generales como “barcelona” y “user”. Estos datos subrayan la necesidad de evitar el empleo de información personal o palabras fácilmente deducibles al momento de crear contraseñas.
No es recomendable usar contraseñas de un solo dígito y secuenciales
Además, este estudio destaca la presencia de contraseñas compuestas por un solo dígito o secuencias numéricas largas que, aunque puedan parecer difíciles de descifrar debido a su longitud, en realidad carecen de la complejidad necesaria para considerarse seguras.
De hecho, prácticamente todas las contraseñas mencionadas pueden ser hackeadas en menos de un segundo. Solo unas pocas, como “benjamin” o “santiago”, con su complejidad mínima, requieren hasta tres horas para ser vulneradas.
Este estudio no solo arroja luz sobre las deficiencias comunes en la elección de contraseñas, sino que también remarca la importancia de la educación continua en materia de ciberseguridad.
Cómo tener una contraseña segura
En respuesta a esta problemática, expertos en ciberseguridad como Tom Holloway, jefe de ciberseguridad en Redcentric, sugieren implementar cinco estrategias clave para la creación de contraseñas robustas.
Utilizar gestores de contraseñas emerge como una recomendación primordial, ya que simplifican el manejo de múltiples contraseñas y mitigan el riesgo de almacenarlas en lugares inseguros.
Se enfatiza la importancia de generar contraseñas que combinen letras, números y símbolos, aumentando así su dificultad. Evitar la repetición de contraseñas para diferentes servicios es otro consejo vital, pues limita el impacto de posibles brechas de seguridad.
La autenticación de dos factores proporciona una capa adicional de protección, indispensable en el actual contexto digital. Del mismo modo, se aconseja revisar regularmente si nuestras cuentas han sido expuestas en alguna filtración de datos, adoptando así una postura proactiva frente a la ciberseguridad.
Prevención de filtración de datos privados
La adopción de prácticas de seguridad efectivas puede marcar una diferencia significativa en la protección de la información personal en línea.
De igual importancia, la elección de una contraseña segura representa un paso esencial hacia una navegación más segura en internet, minimizando las posibilidades de convertirse en blanco de ciberdelincuentes y delitos comunes en la actualidad como estafas y chantajes.
Por la creciente sofisticación de los ataques informáticos debe haber una mayor concienciación y preparación por parte de los usuarios.
Al implementar las estrategias recomendadas y mantenerse informados sobre los riesgos existentes, es posible fortalecer significativamente la seguridad en línea, debido a que, en un mundo digital cada vez más interconectado, proteger las cuentas e información personal debería ser una prioridad absoluta para todos los usuarios.