La ciberseguridad emerge como uno de los desafíos más significativos para el 2024, poniendo en evidencia la creciente preocupación por la seguridad de los datos empresariales y personales en un mundo digitalmente conectado.
Esta inquietud ha sido destacada en el más reciente Reporte de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial, señalando que, junto a la desinformación, el elevado costo de vida, los eventos climáticos extremos y la polarización social, la ciberseguridad se posiciona como uno de los cinco principales retos a nivel global.
El organismo internacional manifestó que crece la preocupación por ataques a la ciberseguridad global por la llegada y constante desarrollo de la inteligencia artificial, que puede generar beneficios, pero también permite ciertos peligros en la seguridad digital.
La inteligencia artificial podría aumentar los ataques cibernéticos
La acelerada transformación digital, impulsada aún más por el desarrollo de la inteligencia artificial, ha desencadenado una serie de riesgos inherentes a la ciberseguridad, tales como amenazas a la integridad de los datos corporativos, crisis reputacionales, e incluso implicaciones legales y financieras graves para las empresas.
El informe enfatiza que el 39 % de los encuestados considera los ciberataques como una preocupación predominante, ubicándose justo detrás de otra de gran importancia como la crisis del costo de vida, señalada por el 42 %.
Una de las revelaciones más alarmantes proviene del informe “El Estado del Ransomware 2023″ de Sophos, que indica que en el 76 % de los ataques de ransomware (secuestro de datos) contra empresas, los ciberdelincuentes lograron cifrar los datos, lo que constituye la tasa más alta registrada desde el inicio de estos informes en 2020.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reporta que las organizaciones pueden sufrir pérdidas financieras significativas, estimadas en hasta 155.000 dólares, si no se implementan medidas de seguridad adecuadas, situación que pone en riesgo el futuro de las pequeñas y medianas empresas si no se atiende oportunamente.
Qué hacer contra la creciente amenaza a la ciberseguridad
Ante este escenario, una estrategia esencial para salvaguardar la seguridad empresarial radica en la realización periódica de evaluaciones de riesgos de ciberseguridad. Estas evaluaciones permiten identificar y mitigar vulnerabilidades que podrían ser explotadas por actores malignos.
Es fundamental que las empresas ajusten sus evaluaciones de riesgos al menos una vez al año o más frecuentemente si experimentan cambios significativos en su estructura operativa o de negocios.
Esto es particularmente de gran relevancia para las organizaciones que manejan datos sensibles o que operan en sectores altamente regulados.
Además, la implementación de políticas de seguridad claras y concisas es vital para proteger los sistemas, datos y empleados. Esto incluye la creación de un conjunto de procedimientos y reglas que los colaboradores deben seguir para asegurar los activos más importantes de las organizaciones.
Educación en ciberseguridad
La capacitación del personal juega un papel crucial en esta estrategia de defensa, pues proporciona a los equipos el conocimiento necesario para identificar y responder adecuadamente a las amenazas de ciberseguridad.
Plataformas de educación en línea, ofrecen talleres y recursos para enseñar competencias básicas en ciberseguridad, desde el uso seguro de contraseñas hasta la identificación de estafas de phishing y la gestión de la identidad digital en línea.
También, es esencial comunicar políticas de seguridad en un lenguaje sencillo y accesible que garantice que todos los colaboradores puedan comprenderlas y aplicarlas eficientemente.
Este enfoque ya es usado por la Unión Europea, que ha adoptado una estrategia de ciberseguridad para proteger a sus ciudadanos de amenazas cibernéticas a través de políticas claras y efectivas. Por esto, a medida que avanza el 2024, es imperativo que las organizaciones prioricen estas medidas para protegerse de amenazas cibernéticas.