Recientemente por medio de redes sociales, Mario Luis Kreutzberger Blumenfeld, más conocido como Don Francisco, el cual ha tenido una extensa carrera dentro de la esfera del entretenimiento en América Latina, recordó a sus seguidores cómo era viajar de un lugar a otro cuando él hizo su primer viaje en avión.
El reconocido presentador chileno ha decidido compartir sus experiencias y encuentros con personalidades del mundo en su perfil de TikTok, donde también rememora anécdotas significativas de su vida.
En uno de sus últimos videos, compartió cómo era viajar desde Santiago de Chile a Nueva York hace décadas, una experiencia que contrasta significativamente con la era de la aviación moderna.
Cómo recuerda Don Francisco su primer viaje al exterior
En sus relatos, Don Francisco detalla su primer viaje internacional desde Santiago de Chile a Nueva York, que en aquel entonces duró aproximadamente 27 horas.
Este viaje, con una gran diferencia a lo que pasa actualmente, era realizado en aviones con hélice, y requería múltiples escalas en destinos tales como: Antofagasta, Arica, La Paz, Quito, Guayaquil, Panamá, y Miami, antes de llegar finalmente a Nueva York.
Asimismo, subrayó cómo, en aquellos tiempos, volar era un desafío mayor debido a la menor altitud de vuelo de los aviones, lo que provocaba que los pasajeros se asustaran y marearan con frecuencia.
Sensaciones a la anécdota de Don Francisco
La publicación de Don Francisco no solo trae a colación la evolución de la aviación, sino que también ha generado una oleada de comentarios positivos y nostálgicos de parte de sus seguidores, quienes expresan admiración por su carrera y la cultura que ha compartido a lo largo de los años.
Un dato que contrasta cómo se realizan los vuelos en la actualidad, es que en esta época el mismo trayecto de viaje de Santiago a Nueva York dura alrededor de ocho horas y media, gracias al adelanto en la tecnología aeronáutica que ofrece mayor comodidad y menos tiempos de escala para los pasajeros.
Cómo han evolucionado los viajes en avión en el transcurso de los años
La evolución de la tecnología aeronáutica ha sido constante y acelerada desde que los hermanos Wright realizaron el primer vuelo controlado y sostenido de un avión propulsado a motor en 1903. Este hecho marcó el inicio de una era que ha transformado no solo el transporte y la industria, sino también la geopolítica y la cultura global.
En los años posteriores, los avances se centraron principalmente en mejorar la potencia y la eficiencia del motor, así como en el diseño aerodinámico de las aeronaves.
Durante la Primera Guerra Mundial, los aviones se utilizaron por primera vez con fines militares, lo que impulsó significativamente su desarrollo tecnológico. Se mejoraron los sistemas de propulsión, la resistencia estructural y las tácticas de vuelo, estableciendo las bases para la aviación moderna.
El turismo y los vuelos internacionales: unos aliados permanentes
La entrada en la era del jet en la década de 1950 representó una de las transformaciones más significativas en la aviación. Se pasó de uso militar a comercial, que permitió a los aviones alcanzar velocidades y alturas sin precedentes, y redujo drásticamente los tiempos de viaje entre continentes.
Del mismo modo, la tecnología digital ha tenido un impacto profundo en la aviación, sobre todo desde finales del siglo XX. La aviónica, que abarca todos los sistemas electrónicos a bordo, ha avanzado enormemente, mejorando la navegación, las comunicaciones y el control de los aviones.
Los sistemas de gestión de vuelo automatizados y los simuladores de vuelo sofisticados, han mejorado la seguridad aérea y la formación de los pilotos.
Ya en el siglo 21, la sostenibilidad en el eje central en el desarrollo de nuevas tecnologías aeronáuticas. Esto incluye la investigación en combustibles alternativos menos contaminantes, como los biocombustibles, y de aviones más eficientes en términos de consumo de combustible y emisiones de CO2, como el Boeing 787 Dreamliner y el Airbus A350 XWB.
Además, están en desarrollo aviones propulsados por energía eléctrica y sistemas híbridos, que prometen una aviación de cero emisiones en el futuro.