Una alianza insólita entre Microsoft y USAID empoderó a las mujeres productoras de cacao

En Colombia, la iniciativa “Cacao Conecta” liderada por Microsoft en colaboración con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Fundación Ideas para la Paz y la Compañía Nacional de Chocolates, está transformando la vida de los productores de cacao, especialmente en zonas remotas como La Teca y el Urabá antioqueño.

El proyecto ha demostrado ser un antes y después para más de 300 productores involucrados, incrementando la productividad un 15 % a un promedio de 518 kilogramos por hectárea desde los 450 kg/ha anteriores, a tan solo dos años de su inicio en mayo de 2021.

“Ahora es muy fácil saber los precios casi instantáneamente”, afirma Arnoldo de Jesús Cartagena, un productor beneficiado por el programa. La iniciativa brinda a los agricultores acceso a herramientas digitales y conectividad, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre la venta de sus cultivos en tiempo real. La capacitación en tecnología digital, el análisis de suelos, y las visitas técnicas son solo algunas de las ventajas que ofrece el programa.

Antes de la introducción de Cacao Conecta, productores como Cartagena enfrentaban desafíos significativos debido a la falta de acceso a Internet y a información actualizada del mercado, lo que complicaba la tarea de obtener un precio justo por su cacao.

La situación era especialmente precaria para las comunidades aisladas, algunas de las cuales se encuentran a horas de caminata de la señal de teléfono móvil más cercana. “Tendríamos que caminar kilómetros sólo para encontrar... comunicación”, recuerda Cartagena.

Para sobrellevar estos retos, el proyecto ha desplegado 26 puntos de conectividad en áreas rurales cercanas a municipios como Turbo, Apartadó y Dabeiba, utilizando una mezcla de tecnología satelital y TV White Spaces.

La inversión en infraestructura es parte del compromiso de Microsoft y sus socios para brindar oportunidades a comunidades en desventaja.

El impacto de la conectividad va más allá del ámbito económico. Yuliana Campo Páez, una joven productora de cacao, destaca cómo ha mejorado las oportunidades educativas para los niños de la región: “Los jóvenes ahora tienen la posibilidad de realizar tareas también. No tienen que desplazarse a otros lugares o municipios”.

Además, el proyecto ha cerrado brechas de género, empoderando a mujeres productoras con capacitación y recursos que reconocen y valoran sus habilidades y contribuciones.

“Si somos corresponsables en todas las actividades, tanto del hogar como del cultivo, ¿podemos tener rendimientos aún más altos y una mayor productividad también?”, plantea Natalia López, directora de Cacao Conecta. La iniciativa busca equilibrar las cargas en las familias y destacar el rol fundamental de las mujeres en la industria del cacao.

La producción de cacao en Colombia ha experimentado un crecimiento significativo, con más de 65.000 toneladas métricas producidas en 2021 sobre casi 195.000 hectáreas, un aumento del 36,5 por ciento desde 2014.

El país exporta a 70 destinos internacionales, siendo Estados Unidos el mayor comprador de subproductos de cacao y artículos de confitería, lo que representa casi 16 millones de dólares anuales.

Así las cosas, este proyecto es un ejemplo de cómo la tecnología y la colaboración intersectorial pueden transformar las vidas de los productores rurales, garantizando un acceso equitativo a los mercados y fomentando el desarrollo sostenible.

La iniciativa no solo ha mejorado las condiciones de trabajo y las ganancias de los productores de cacao, sino que también ha enriquecido sus comunidades, ampliando las oportunidades educativas y cerrando brechas de género usando más herramientas digitales y en tiempo real.