En la era digital actual, donde las relaciones interpersonales frecuentemente comienzan en el mundo virtual, los fraudes románticos como otros tipos de ciberdelitos están encontrando un extenso terreno fértil tanto en aplicaciones de distintos tópicos como en redes sociales.
Estos engaños y fraudes, que manipulan las emociones para estafar a víctimas desprevenidas, han visto un incremento alarmante, convirtiéndose en una preocupante tendencia en el ciberespacio.
Según datos recientes de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FBI), estos esquemas delictivos representan un 24 % del total de engaños de este tipo, marcando la necesidad de una mayor conciencia y precaución.
Los estafadores detrás de estos delitos poseen una habilidad perturbadora para ganarse la confianza de sus objetivos. A continuación están varios móviles que tienen estos ciberdelincuentes para atentar contra sus víctimas.
Vínculos emocionales por redes sociales
El modus operandi de los estafadores incluye la creación de perfiles falsos que exhiben señales de un alto estatus socioeconómico, sugerentes de relaciones amorosas.
Estas relaciones ficticias, hechas a medida para despertar simpatía y confianza, no tardan en desembocar en solicitudes de dinero basadas en pretextos diversos y conmovedores.
Estos engaños van desde la inversión en negocios inexistentes, hasta pagar exorbitantes tarifas de emergencia por situaciones ficticias como tratamientos médicos urgentes u otros asuntos.
Negocios lucrativos
Otros estafadores pueden optar por vender una idea que traerá grandes beneficios económicos para sus víctimas, incitando a enviar grandes sumas de dinero con la intención de ser parte del supuesto “proyecto” pero terminan siendo robados a punta de mentiras y falsas promesas.
Del mismo modo, suelen usar referencias falsas como argumentos de otras personas que han invertido y han ganado mucho dinero. Su forma de expresión es en ocasiones convincente, por lo que es más probable que más personas caigan estos trucos.
Obsequios que cada vez se vuelven más costosos
Los vínculos amorosos virtuales prolongados en ocasiones son señal de posibles engaños, en especial cuando la persona detrás del perfil del usuario comienza a pedir regalos de alto precio de forma recurrente y manipula la información para tratar de que se vuelva rutinario.
Una de las características de estos fraudes es su capacidad para adaptarse y adoptar narrativas convincentes, tales como la historia de un militar que están pasando un mal momento en el extranjero, un empresario atrapado en una complicación financiera que necesita dinero para salir de ella, o un ingeniero en una plataforma petrolera en medio de una crisis.
En ocasiones, estos estafadores elevan el nivel de su manipulación al inventar graves accidentes de seres queridos y la necesidad de tiquetes de viaje para visitarlo.
Filtración de fotos íntimas
En muchas ocasiones, estos estafadores elevan el nivel de su manipulación al solicitar fotos íntimas, con el objetivo posterior de chantajear a sus víctimas, aumentando así la presión para obtener sumas más grandes de dinero bajo la amenaza de exponer públicamente dichos materiales.
Asimismo, en otros casos logran entrar al perfil de la víctima en cuestión para recopilar no solo fotos íntimas sino además, datos privados como contraseñas de cuentas o información de terceros que luego suelen ser usadas en su contra.
La importancia de verificar los perfiles en la web
Organismos y comunidades de seguridad cibernética, subrayan la importancia de estar alerta a las señales de estos fraudes y promueven una mayor educación sobre el manejo seguro del internet. Los daños resultantes de estas estafas no son únicamente económicos; también emocionales por el abuso de confianza.
Para disminuir la incidencia de estos delitos se debe verificar la autenticidad de los perfiles online, mantener un escepticismo saludable ante cualquier solicitud de dinero y educarse sobre las estafas más comunes en el ámbito digital.