Bitcoin está atravesando un episodio de alta volatilidad, durante el 20 de febrero alcanzó un máximo de 53.000 USD por unidad y posteriormente cayó a un mínimo de 50.820 dólares, este fenómeno fue catalogado por los especialistas como algo inesperado.
De acuerdo con información del portal Trading View, el motivo detrás de la volatilidad en el precio de bitcoin se debió a un aumento dramático en los volúmenes de negociación de ciertos ETF de Bitcoin.
Actualmente se desconocen cuáles son los motivos detrás de las crecientes operaciones de ETF’s de esta criptomoneda y una de las teorías apunta que se debe a un pronóstico por parte de los minoristas.
A pesar de que la criptomoneda alcanzó mínimos no vistos desde hace varias semanas, en las últimas horas ha logrado recuperar un poco del terreno perdido y en las últimas horas ha cotizado por encima de la barrera de los 51.000 dólares y está coqueteando con la marca de los 52.000 USD.
Precio de la criptomoneda bitcoin
La cotización de bitcoin para este día a las 09:00 horas (UTC) es de 51737.08 dólares, es decir, que la criptomoneda reportó un cambio de -0.38% en las últimas 24 horas.
Por otro lado, registró un cambio de -0.24% con respecto a su valor hace una hora. En cuanto a su popularidad, se ubica en la posición #1.
Cómo opera una moneda virtual
Una criptomoneda es un medio digital de intercambio que no existe físicamente y que utiliza un cifrado criptográfico para asegurar la integridad en sus transacciones, al tiempo que mantiene un control en la creación de sus nuevas unidades.
El bitcoin fue el primero en salir al mercado y luego le siguieron otras que igualmente han tenido gran relevancia como litecoin, ethereum, IOTA, tether, cash, ripple, decentraland, incluso unas surgidas de memes como dogecoin.
Las criptomonedas tienen diversos elementos que las hacen únicas: el no estar reguladas por ninguna institución; no requerir de terceros en las transacciones; y casi siempre usar bloques contables (blockchain) para evitar que se creen nuevas criptomonedas de forma ilegal o las transacciones ya hechas sean alteradas.
Sin embargo, al no tener reguladores como un banco central o entidades similares se les señala de no ser confiables, de ser volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otras más.
Aunque podría ser una paradoja, a su vez las criptomonedas garantizan seguridad a sus mineros en cuanto a la red en la que se sitúa (entramado) y que implica un manejo de códigos; el romper esta seguridad es posible pero no tan fácil de lograr, pues quien lo llegara a intentar tendría que contar con una potencia computacional superior incluso a la que tiene el propio Google.
Cómo adquirir criptomonedas
Para comprarlas e intercambiarlas se puede a través de portales especializados. Su valor varía en función de la oferta, de la demanda y del compromiso de los mineros, por lo que puede cambiar más rápido que el dinero tradicional, pero mientras más gente esté interesada y quiera comprar determinada moneda, mayor será su valor.
No obstante, quien invierte en este tipo de activos digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, pues, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.
Para almacenarlas, los usuarios deben contar con un monedero digital o wallet, que en realidad es un software a través del cual es posible guardar, enviar y hacer transacciones de las criptomonedas. En realidad, este tipo de monederos sólo guarda las claves que marcan la propiedad y el derecho de una persona sobre cierta criptomoneda, por lo que estos códigos son los que en realidad se deben proteger.